El cantante gijonés entró a las 11 horas en Asturias por el Puerto de Vegarada camino de Collanzo después de un largo viaje en compañía de su amigo Daniel Iglesias con el objetivo de «intentar poner el foco sobre Asturias»; su llegada a Gijón se espera en la tarde del sábado, con fin del trayecto en La Escalerona

El 10 de mayo arrancaba una aventura que, en su cabeza, se fue formando meses atrás. Por delante, 467 kilómetros por recorrer, distancia que separa Madrid, su lugar actual de trabajo, con Gijón, su lugar en el mundo. Una travesía dura con inicio en la Puerta del Sol que esta mañana alcanzó suelo asturiano y que el sábado por la tarde culminará frente al mar, en La Escalerona. Fue a en torno a las 11 horas cuando Enol, artista emergente que el gran público conoció con su canción ‘Es mi Gijón’ dedicada al Sporting, y su amigo Daniel Iglesias entraban en Asturias por Aller, por el Puerto de Vegarada, tras hacer noche muy cerca de la frontera administrativa en el día 13 del recorrido. El primer objetivo, cumplido.
Un momento de alegría para Enol, hito que va a celebrar con sus muchos seguidores que vienen acompañándole virtualmente en este viaje con la presentación de una nueva canción esta medianoche en un directo que dará comienzo a las 23.45 horas. Mientras, ahora en dirección a Collanzo, él y su compañero seguirán el plan marcado de descenso hacia la costa, donde se pondrá punto y final a esta travesía que se gestó en Navidad, al volver a Madrid después de las fiestas. «La primera semana de enero, el 8 o así, le hablé a Dani a las 4 de la mañana con lo que se me había ocurrido, que veía viable físicamente, con desgaste y demás, pero tampoco es subir el Everest», explica el cantante. Una vez finalizada la gira de salas, era el momento para poner la idea en práctica.
No realizaron una preparación específica para una ruta que se inició con una etapa de 42 kilómetros, la más larga, que fueron enlazando sin descanso con otras con recorridos de «35 kilómetros de media». «Estamos en forma y, sabiendo que íbamos a hacerlo, llevamos desde enero caminando bastante, 10.000 o 15.000 pasos las veces que se podía, dar una vuelta larga. Pero caminar con mochila es muy difícil para todo», explica Enol, que aún así dice estar «sorprendido por el aguante del cuerpo». Ya en el tramo final de la ruta, asegura que «estos días ya vamos mucho mejor. Fueron complicados los primeros, hasta que el cuerpo se acostumbra. Llegamos cansados, pero al día siguiente nos levantamos perfectamente prácticamente». «Nunca había estado tan al límite físicamente como estas semanas, pero a la vez sintiéndome tan vivo y tan renovado», añade.
Sobre la experiencia, que están relatando de forma diaria a través de sus redes sociales, apunta que, «creo que hablo en el nombre de los dos, esto es un recuerdo para toda la vida, es algo que nos va a acompañar siempre, decir que hicimos esto. Ya ves qué tontería, pero para mí significa algo, tiene un sentido unir a pie el sitio en el que estoy obligado a vivir y el sitio donde vengo, me parece algo bonito y que para mí tiene sentido». «Y luego los mensajes de la gente y ver todo el alcance que ha tenido», valora, porque «si yo estoy a día de hoy donde estoy, puedo dedicarme a la música, es gracias en primer lugar a la gente de Asturias; siempre me sentiré en deuda con toda la gente que me ayudó hasta ahora. Estoy muy orgulloso de poder haber salido desde Asturias, porque hay mucha gente que tiene que marcharse fuera para empezar a tener reconocimiento, pero yo en verdad el reconocimiento lo empecé a tener en Asturias gracias a la gente de allí».
«Todo va dedicado a la gente de Asturias»
«Para mí lo que significa esto también, e intento de hacer desde siempre, desde el altavoz que tengo yo, es intentar poner el foco sobre Asturias, porque al final, sobre todo en el entorno musical, hay pocos artistas asturianos que tengan reconocimiento nacional, por así decirlo. De hecho cuando empecé yo siempre era una traba que te ponía la gente, que te decía que te lo tomaras todo como un hobby porque en Asturias la gente no se dedicaba profesionalmente a ello. Entonces, he vivido las dos partes: he estado muchos años en Gijón luchando desde dentro y ahora me toca vivirlo desde fuera, ganarme las cosas allí pero a la vez echar de menos mi casa. Para mí también es un poco poner el enfoque de que yo que esté a día de hoy consiguiendo cosas y creciendo más de lo que en su día no habíamos ni imaginado. Para mi sigue siendo muy importante ese vínculo a Asturias y que la gente sepa que salimos desde Asturias, y que todo lo que hacemos va dedicado a la gente de allí», expresaba mientras completaba la etapa de ayer.
«El sábado llegaremos sobre la siete y ocho de la tarde, a La Escalerona, que es el sitio que sintetiza todo, pegado al mar de Gijón. Había pensado también el Elogio, pero La Escalerona me parece un sitio bonito para acabar», adelantaba después Enol. Tres etapas más por delante en los que el disfrute visual del paisaje asturiano y la cercanía a casa ayudarán a hacer menos largos los últimos kilómetros de un reto con Asturias por bandera.