El buque, botado en 2011, recalará en la urbe asturiana con 2.185 pasajeros a bordo, en su mayoría alemanes, antes de zarpar por la tarde y poner proa a Bilbao; será la segunda de las tres escalas que tiene previstas para esta temporada

Un frecuente y sano pasatiempo entre los enamorados del mundo náutico consiste en apostarse a la orilla de la mar, observar las embarcaciones que están al alcance y, a partir de sus respectivos detalles particulares, tratar de identificar, cuáles son. Pues bien, ese ejercicio será enormemente fácil para quienes, desde primera hora de la mañana de este sábado, reparen en el crucero que entrará en la rada de El Musel. Y es que sus inconfundibles casco y superestructura blancos, decorados en su sección de proa con dos vistosos ojos y unos sugerentes labios rojos, ya se han convertido en una presencia familiar para los gijoneses… Es el ‘AIDAsol‘, uno de los orgullos de la naviera alemana AIDA Cruises, y que, procedente de La Coruña, atracará en el muelle Moliner a las 7.30 horas, dando inicio a una escala de varias horas que concluirá por la tarde, cuando pondrá rumbo hacia Bilbao.
Construido, como tantas otras naves que frecuentan la ciudad, en los prestigiosos astilleros Meyer Werft de Papemburg, en Alemania, el ‘AIDAsol’ es uno de los navíos encuadrados en la Clase Sphinx. Fue ordenado por la naviera británica Carnival Corporation & plc, matriz de AIDA Cruises, en 2007, y botado en la localidad germana de Kiel tres años más tarde, siendo el pionero en la estrategia de la empresa de aumentar el tonelaje y la capacidad de sus embarcaciones. Así, tiene 252 metros de eslora, 32 de manga y desplaza la friolera de 71.000 toneladas de registro bruto. En el caso de esta travesía, segunda de las tres que tiene previsto hacer por aguas gijonesas esta temporada, llega con 2.185 pasajeros a bordo, en su mayor parte alemanes. A ellos se les ofrecerá la posibilidad de visitar Gijón, Oviedo y Avilés, para lo que el servicio Visita Xixón habilitará autobuses hacia y desde el Arbeyal.