En una concentración celebrada en el CP ‘La Ería’ de Oviedo, afirman que su gesto estuvo motivado «por la calidad y dignidad de la educación pública», y exigen que esta última sea «real no solo en papel»

Los equipos directivos de centros educativos públicos asturianos que han presentado su dimisión conjunta han subrayado este domingo que su decisión responde a la defensa de la educación pública y no es «por la hora ni por cuestión económica». Los directivos presentaron este viernes su dimisión por el bloqueo de las negociaciones entre sindicatos y Principado para solucionar el conflicto educativo que se vive en la región desde el inicio de la huelga docente el 27 de mayo.
En un acto en el Colegio Público ‘La Ería’ de Oviedo, al que han asistido la totalidad de los equipos directivos dimitidos y más docentes de la educación pública, los directores han defendido que su protesta y dimisión «es por la calidad y dignidad de la educación pública». Los exdirectores que han tomado la palabra frente al auditorio han reivindicado el cumplimiento de la ley, defendiendo la necesidad de dar a los alumnos las herramientas necesarias para su desarrollo educativo. «Nuestra educación tiene que ser real no solo en papel», han defendido.
La directora de La Ería, anfitriona del acto, ha explicado que los equipos directivos se han reunido «sin ninguna intención partidista» y solo en defensa de la calidad educativa. En su intervención, ha lamentado que sindicatos y Principado no hayan «tenido en consideración» las demandas que los directivos pusieron sobre la mesa, a pesar de ser quienes conocen el día a día de los centros y sus necesidades más apremiantes. «Es inadmisible romper la negociación sin alcanzar el acuerdo tan ansiado para una escuela pública y de calidad», ha lamentado. Así, ha pedido que se escuche la voz de los directores, que está «más unida que nunca» para reivindicar más personal en los centros, menos burocracia, y más inversiones. Todo ello, ha agregado, «no a tres años vista» sino con medidas que permitan unas «condiciones dignas» para el alumnado, el profesorado, y la «calidad educativa real».
El resto de exdirectores han puesto sobre la mesa reivindicaciones como la puesta en marcha del decreto de equidad educativa, una norma que regule la atención a la diversidad «con criterios transparentes» y con ratios para los especialistas. También demandan un sistema más ágil de sustituciones, ya que entienden que el alumnado no debería estar hasta dos semanas «sin un docente de referencia» cuando hay una baja. Consideran además que la incertidumbre de los profesores interinos «afecta a la organización de los centros», llegando a tener que esperar «una o dos convocatorias» en septiembre para tner la plantilla completa al inicio de curso.
Exigen los equipos directivos que se equipare los salarios en Asturias con los de las Comunidades Autónomas vecinas, y suprimir la figura de las direcciones unipersonales, de manera que haya al menos dos profesionales dedicados a estas tareas. Por otro lado, y en atención a la diversidad de tipos de centros educativos, han reivindicado que no se regule bajo los mismos criterios los colegios del ámbito urbano y el rural, y tampoco los colegios rurales de la costa y de interior, ya que no son iguales.