El nuevo programada, presentado ya por el Ayuntamiento, «marca un cambio de rumbo en la política de vivienda de la ciudad», en opinión del equipo de Gobierno

El Gobierno del Ayuntamiento de Gijón llevará el próximo jueves al Consejo de Administración de la Empresa Municipal de la Vivienda de Gijón (EMVISA) una propuesta para poner en marcha el programa ‘Gijón Confía Alquilando’. Según una nota de prensa del Consistorio gijonés, se trata de una iniciativa orientada a facilitar el alquiler de viviendas vacías con seguridad jurídica, respaldo institucional y condiciones ventajosas para los propietarios.
El nuevo programa incluye una batería de medidas de protección y acompañamiento para propietarios que decidan incorporar su vivienda vacía al programa coordinado por EMVISA, desde seguros multirriesgo, hasta compensaciones por impagos, gestión integral del alquiler y préstamos directos -a coste cero- de hasta 2.000 euros para reformas o puesta a punto del inmueble. En cuanto a los arrendatarios, el programa establece un precio máximo de alquiler de 650 euros mensuales y contratos con una duración mínima de cinco años, lo que garantiza el carácter asequible y estable del programa.
Los inquilinos serán seleccionados por orden de solicitud para cada vivienda que se incorpore al programa, priorizando entre quienes figuren en el Registro Municipal de Demandantes de Vivienda, y que su nivel de ingresos mensuales ni sea superior ni inferior a unos parámetros estipulados. Así se hará dado que va dirigido a personas que si bien tienen unos ingresos estables, estos no son suficientes para acceder al mercado actual del alquiler. Relacionado con esto último, EMVISA también está trabajando en la implantación de otro programa, pero diferente y al margen de este, dirigido a personas en situación de vulnerabilidad.
El concejal de Servicios Sociales, Vivienda y Cooperación de Gijón, Guzmán Pendás, remarcó este viernes que el Gobierno municipal «tiene claro que la vivienda no puede seguir siendo un lujo o una fuente de incertidumbre». Y es que, a su juicio, «este programa marca un cambio de rumbo en la política de vivienda de Gijón, apostando por ofrecer confianza, colaboración y compromiso público con quienes ponen sus pisos en alquiler». Al tiempo, ve importante que la ciudad cuente con vivienda en alquiler, intención para la cual este programa es una forma «realista, justa y eficaz de aumentar la oferta sin recurrir a medidas coercitivas». Eso sí se trata de un proyecto «vivo», al que, tanto en su fase de implantación como en su desarrollo, se le pueden ir incorporando ajustes o modificaciones para conseguir «el mayor éxito posible».