El diputado Adrián Pumares, acompañado por Jesús Martínez Salvador y Jaime Fernández-Paíno, analizó en Gijón la situación al respecto de la cesión de la franja litoral de los terrenos de Naval Gijón al Ayuntamiento para el desarrollo de Naval Azul; «no puede seguir ni un minuto más al frente de la Autoridad Portuaria», reclamó

«Meses de una gestión nefasta, un comportamiento obstruccionista hacia la ciudad y un absoluto desprecio a los intereses de los gijoneses». Así valora Foro Asturias el hacer de Nieves Roqueñí al frente de la Autoridad Portuaria de Gijón, lo que lleva a Adrián Pumares a exigir su dimisión o cese: «Fue colocada para entorpecer», afirma su diputado y secretario general. El lavianés dijo sobre la presidenta actual del Puerto que fue «una persona que en su breve tiempo como consejera tuvo muchísimas más sombras que luces, con una nefasta gestión al frente de la consejería, donde además tuvo que marchar por patas por conflictos de interés con la empresa Minersa», para criticar después su desconocimiento de «logística portuaria. No sabe nada de Gijón, no sabe nada de puertos, no sabe absolutamente nada de lo que corresponde a su gestión, seguramente fruto del desconocimiento y fruto, como digo, del esfuerzo del Partido Socialista de bloquear a Gijón», en concreto «un acuerdo histórico entre el Ayuntamiento de Gijón y la Autoridad Portuaria para la cesión de una franja litoral clave para el desarrollo de Naval Azul».
«Tiene que dimitir, y si ella no lo hace, tiene que cesarla inmediatamente a Adrián Barbón», siguió Pumares. Jesús Martínez Salvador, presidente de Foro Gijón, refrendó sus palabras y reprochó que «no se puede tolerar que quien dirige el puerto reciba instrucciones en cafeterías de concejales socialistas». Mientras, Jaime Fernández-Paíno, director general de Alcaldía, recriminó «que la Autoridad Portuaria viniera a esta casa a mentir descaradamente». «Reiteradamente negó la existencia de un informe de la Abogacía del Estado y es más, llegó a decirnos en las reuniones en las que estuvimos que la Abogacía del Estado estaba alineada con la postura que estaba manteniendo la nueva dirección de la Autoridad Portuaria desde el nombramiento de Nieves Roqueñí. Se intentó desde la Autoridad Portuaria de Gijón someter a este ayuntamiento a un acoso, que no derribo, sin precedentes», aseguró.
Por último, expresó que «ya no se trata sólo de incompetencia. Estamos ante una clara deslealtad institucional que hace inviable la permanencia de Nieves Roqueñí un solo día más al frente de una institución clave para el futuro de Gijón».