El concejal socialista Ramón Tuero califica la actuación de «cortina de humo», y denuncia que «se sigue ocultando a la ciudadanía» la realidad de los problemas que acosan a la empresa municipal

La campaña de instalación de hasta 1.500 placas antiolor en los contenedores de basura orgánica y ‘fracción resto’ desplegados en Gijón no ha hecho que en las filas del PSOE local se disipe el aroma a quemado con respecto a la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente (EMULSA). El concejal Ramón Tuero salía este martes al paso de la mencionada estrategia, criticándola por considerarla «una cortina de humo» con la que el Gobierno y, concretamente, la Concejalía de Medio Ambiente, en manos del PP, continúa «ocultando a la ciudadanía» los problemas reales que, afirman los socialistas, aquejan a la compañía. Por todo ello, se ha pedido la depuración de responsabilidades y la comparecencia para dar las debidas explicaciones.
«El Ejecutivo municipal quiere distraer a la población con parches y disculpas«, aseveró ayer Tuero. Porque, continuó el edil del PSOE, las deficiencias en el seno de EMULSA son de otro calado, y no se resuelven colocando placas contra los olores. «Faltan, al menos cinco conductores para poder cubrir con normalidad los servicios; los camiones no son compatibles con los nuevos contenedores de carga lateral, y el camión de la empresa subcontratada también rompe las tapas«, detalló Tuero, rescatando algunas de las quejas esgrimidas recientemente por el Comité de Empresa, en el curso de sus amenazas de movilización. De hecho, buceó aún más en ese pasado todavía cercano al recordar que desde el Gobierno «nos dijeron que el problema eran los trabajadores, la ciudadanía, y ahora subcontratan a empresas que tampoco cumplen; nos hablan de sostenibilidad y eficiencia, y lo que tenemos es mentira, fraude y represión sindical«.