Todos los negocios tienen datos, pero son pocos los que los utilizan para mejorar su relación con la clientela, optimizar su gestión y aumentar su rentabilidad, una cuestión en la que trabaja este programa formativo impulsado por la Unión de Comerciantes del Principado de Asturias con financiación del Ayuntamiento
En un momento en que el comercio minorista atraviesa situaciones complejas , con una competencia cada vez mayor, la presión constante de la globalización, el auge del comercio electrónico y la evolución de los hábitos de consumo, el comercio urbano de Gijón da un paso decisivo hacia su modernización. El proceso de cambio se fundamenta en algo que todos los comercios tienen y pocos usan: los datos, «clave del futuro del comercio urbano». En el marco del Plan de Digitalización del Comercio de Gijón, DIGICOM 2025, la Unión de Comerciantes del Principado de Asturias, con la financiación del Ayuntamiento de Gijón, ha impulsado una iniciativa que convierte la gestión del dato en la piedra angular de la transformación digital del sector. Lejos de ser una moda o una tendencia reservada a grandes corporaciones, el análisis y aprovechamiento inteligente de los datos se posiciona hoy como una herramienta esencial para los comercios de proximidad.
«El dato es el petróleo del siglo XXI», reza una frase ampliamente repetida en entornos tecnológicos. Pero su aplicación en micropymes parecía lejana hasta hace poco. DIGICOM 2025 cambia esta narrativa al demostrar que incluso un pequeño comercio puede recopilar, tratar y utilizar datos para mejorar su relación con la clientela, optimizar su gestión y aumentar su rentabilidad.
DIGICOM 2025 contempla una hoja de ruta muy clara: éste será el año de la gestión del dato. Después de cuatro años de progresiva digitalización de más de 700 comercios en la ciudad, el programa da un paso más y selecciona a 20 empresas para participar en un itinerario específico de formación y acompañamiento individualizado sobre analítica de datos.
Estas 20 empresas —escogidas entre aquellas con mayor grado de madurez digital— serán pioneras en el despliegue de proyectos piloto vinculados a la cultura del dato. El objetivo: que a finales de año estén en condiciones de tomar decisiones estratégicas en su gestión y comunicación basadas en la interpretación de los datos que generan cada día.
Cuatro sesiones específicas
Para que este cambio sea posible, DIGICOM articula un programa formativo compuesto por cuatro sesiones específicas impartidas de forma personalizada o en grupos reducidos. Entre los contenidos destacan la introducción a Big Data y Small Data, la implementación de arquitecturas analíticas básicas, las aplicaciones prácticas de IA en pequeños comercios y el diseño de acciones de fidelización basadas en datos. Además, se desarrollarán cinco contenidos didácticos complementarios, accesibles en formato audiovisual, que profundizan en temas como la generación y uso de datos del cliente, herramientas tecnológicas para su análisis, cumplimiento normativo en el tratamiento de información y conversión del dato en fidelización. Gracias al uso de técnicas básicas de Business Intelligence, incluso sin herramientas complejas, los comerciantes aprenderán a interpretar patrones de compra, ajustar el stock, identificar productos de mayor rotación o calcular el retorno real de una promoción.
Todo este esfuerzo tiene una ambición clara: proteger y potenciar uno de los sectores más importantes de la ciudad. El comercio minorista gijonés representa el 18% del empleo local y el 12 % del PIB regional. Además, con más de 3.400 licencias fiscales, es el sector con mayor presencia económica en la ciudad.
DIGICOM 2025 demuestra que estas empresas también puedne ser innovadoras. La clave está en el acompañamiento, la formación adaptada y la comprensión de que los datos no son un lujo, sino una necesidad estratégica.
El reto está lanzado: transformar cada ticket, cada conversación, cada click, en una oportunidad de mejora y fidelización. En un entorno cada vez más incierto, los datos se revelan como el faro que puede guiar al comercio local hacia un futuro más sostenible, rentable e inteligente. Gijón ha decidido encender ese faro. Ahora, sólo queda seguir avanzando.