El primer tramo de la segunda jornada de la Feria del Libro de Xixón (FeLiX) tuvo nubes, amenaza de agua y lectores, bastantes lectores, que se acercaron a los 90 puestos instalados en Begoña y en la calle Francisco Tomás y Valiente a ver y, en muchos casos, a comprar; editores y libreros coincidían en un aumento de las ventas en estos dos primeros días con respecto al año pasado
El sol se dejó ver esta mañana en la ciudad, levantando las expectativas de los más playeros para acercarse a los arenales a pegar un baño, pero al mediodía un manto de nubes ya cubría los cielos, amenazando incluso con agua. A esa hora abrían los 90 puestos de la Feria del Libro de Xixón (FeLiX) instalados en Begoña y en la calle Francisco Tomás y Valiente, y muchos gijoneses optaron por desplazarse a estos dos lugares a dar un paseo entre libros y, en muchos casos, llevarse a casa algún título. De hecho, muchos editores y libreros coincidían en que las ventas ayer y hoy, quizás los días más flojos del certamen literario, habían crecido con respecto al año pasado.
La actividad volverá a las 17 horas, cuando las casetas levantarán de nuevo las persianas, con cierre previsto para hoy a las 21 horas. En ese momento también comenzarán las presentaciones, charlas y encuentros en las dos carpas instaladas en Begoña, la Escuela de Comercio y el Centro de Cultura Antiguo Instituto. Por delante quedarán tres días de libros, títulos y literatura.