El cuerpo sin vida encontrado este martes en una vivienda de Gijón podría corresponder al de una persona desaparecida desde mayo, aunque su identificación no ha podido confirmarse aún debido al avanzado estado de descomposición.
La Policía Nacional descubrió el cadáver, oculto en una bolsa de basura, tras obtener una orden judicial para registrar el domicilio. La sospecha de que el desaparecido pudiera encontrarse allí llevó a los agentes a solicitar el permiso de entrada.
El Instituto Anatómico Forense de Oviedo analiza ahora los restos para determinar la identidad del fallecido. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas diligencias.