La nueva técnica permite una estimulación cerebral más precisa, es reversible y mejora notablemente los síntomas

El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha implantado por primera vez en España un nuevo sistema de estimulación cerebral profunda considerado el más innovador para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. La intervención se llevó a cabo el pasado 24 de junio a una mujer de 75 años, que fue dada de alta tres días después con una mejoría significativa de sus síntomas motores. El procedimiento, desarrollado por el Servicio de Neurocirugía del centro sanitario, consiste en la colocación de electrodos de alta precisión en áreas específicas del cerebro. Estos electrodos están conectados a un estimulador, similar a un marcapasos, situado bajo la piel del tórax, que emite impulsos eléctricos dirigidos a regular la actividad neuronal alterada por la enfermedad. Se trata de una técnica mínimamente invasiva y reversible, indicada para pacientes en los que el tratamiento farmacológico ha dejado de ser eficaz.
La principal novedad del dispositivo es la incorporación de electrodos direccionales con 16 puntos de contacto, el doble que en versiones anteriores. Esta mejora técnica permite una estimulación más precisa, una mayor cobertura direccional (hasta un 200% más) y una reducción del riesgo de efectos secundarios. El HUCA se convierte así en el primer centro hospitalario del país en aplicar esta tecnología, sumándose a otros seis hospitales europeos que comenzaron a implantarla durante el pasado mes de junio, entre ellos centros de referencia en Reino Unido, Italia, Alemania, Países Bajos y Noruega.
La paciente intervenida presentaba un temblor intenso en las extremidades y había sido tratada previamente en otro hospital con técnicas que no lograron mejorar sus síntomas y le causaron lesiones cerebrales, sin afectar su capacidad cognitiva. El equipo de Neurocirugía del HUCA valoró que reunía las condiciones adecuadas para someterse a esta nueva técnica, pese a su edad. La intervención fue realizada por el neurocirujano Javier Sol, con la colaboración de profesionales de servicios como neurorradiología, anestesia y neurofisiología clínica. Desde el hospital destacan el carácter multidisciplinar del procedimiento y el papel central de la Unidad de Neurocirugía, que cuenta con una amplia trayectoria en este tipo de tratamientos avanzados.