Decenas de vecinos y simpatizantes participan en una manifestación por la polémica calle Claudio Alvargonzález, hasta llegar a la plaza Mayor, para exigir al Ayuntamiento el traslado de la iniciativa hostelera a una zona de Gijón menos tensionada
Quienes, hasta el momento, han hecho oídos sordos al malestar vecinal que impera en Cimavilla ya no pueden seguir ignorando ese sentir. Ni por un instante más, de hecho. Lo que hasta ayer se había limitado a recogidas de firmas, concentraciones en el barrio y comparecencias ante los medios de comunicación, en las últimas horas vespertinas de este jueves se convirtió en una auténtica manifestación. Una marcha social en toda regla que, desde la Casa del Chino, se desplazó a las siete de la tarde hasta la plaza Mayor, reuniendo frente al Ayuntamiento a decenas de lugareños y simpatizantes unidos por una causa común: que la segunda edición del ‘Paseo Gastro‘, la cita hostelera de Divertia que acompañará los grandes eventos de la Semana Grande de Gijón, se traslade de la calle Claudio Alvargonzález, su nueva ubicación de este año, a algún punto de la ciudad que no esté tan tensionado por la creciente afluencia de turistas. Hasta el momento, ninguna voz del Gobierno local ha respondido a dicha protesta.
Consignas como «¡El ‘Paseo Gastro’ nos da mucho asco!«, «¡El botellón, en casa de Moriyón!» o una mucho más constructiva «¡El ‘Paseo Gastro’, para Hermanos Castro!» llenaron pancartas y resonaron a gritos a lo largo de todo el recorrido, que transitó de un extremo a otro por la polémica arteria, entre las miradas curiosas y las grabaciones, smartphones mediante, dedicadas por los muchos curiosos presentes a esas horas en el entorno del Puerto Deportivo. Incluso, al margen del evento propiamente dicho, el concejal de Tráfico, Movilidad y Transporte Público, el forista Pelayo Barcia, se llevó su ración de críticas, alimentadas por las escasas opciones que la Empresa Municipal de Transporte Urbano (EMTUSA) ofrece al ‘barrio alto’, y por los serios impedimentos de desplazamiento que se generarían en caso de que el ‘Paseo Gastro’ salga adelante. En ese sentido, la representación política en la marcha estuvo en manos de los ediles y portavoces de Izquierda Unida (IU), Javier Suárez Llana, y de Podemos, Olaya Suárez, que acompañaron a los manifestantes hasta culminar su periplo en la plaza Mayor. Más amplia fue la representación del Grupo Municipal del PSOE, que, pese al luto por el fallecimiento de Antonio Trevín, incluyó a los concejales Jacobo López, Carmen Eva Pérez Ordieres y Rodrigo Sánchez.
Una vez delante de la Casa Consistorial, los vecinos plantaron sus pancartas y reiteraron sus demandas, que van más allá de la tan temida celebración del ‘Paseo Gastro’ en Claudio Alvargonzález. Representados por la Asociación ‘Gigia’, los habitantes de Cimavilla exigieron al Ejecutivo local que aumente las inversiones en el barrio, habilitando más servicios para una población cada vez más envejecida, mejorando las opciones de transporte urbano, y llevando a cabo medidas directas y efectivas para frenar la gentrificación y la invasión turística. De hecho, esa última cuestión fue una de las más comentadas, particularmente a tenor de la política que, desde la Concejalía de Turismo, en manos del PP, parece contribuir a multiplicar esa afluencia de visitantes foráneos. Fue en ese punto cuando se escucharon clamores como «¡Queremos un barrio para vivir!«, o un directísimo «¡Cimavilla existe!«. Poco después, finalizada la protesta, los participantes echaron una última mirada al Ayujntamiento, confiando en que, ahora sí que sí, sus demandas sean atendidas y se den pasos en firme para acabar con lo que entienden como una degradación constante -e instigada- de la zona histórica de la ciudad.
Madre mía ,en los cuatro años de gobierno socialista anteriores no se hizo nada por Cimavilla y hubo una concentración en 4 años, una! Se cerró Claudio Alvargonzalez 3 meses para que los bares pusieran terrazas, les cerró la salida por el muro, no sé arregló un solo bache ,se suspendieron las fiestas por denegarle los permisos , se quitaron plazas para guppy una empresa de coches de alquiler,se perdió una inversión de Europa por no solicitarla bien, ahora se han comprometido 25 millones de euros en el barrio hasta 2030, se ha empezado a arreglar un pavimento que daba dolor verlo, tabacelera ya no es un nido de ratas, se va a poner un hotel de 5 estrellas con lo que seguramente mejorará el entorno para adecuarlo,ya se ha hecho un prueba para poner un bus que pueda circular por el barrio….pero nada oye , he nacido y he vivido en cimavilla muchísimos años y nunca pensé que la «gente» del barrio iba a querer ser un Viesques residencial pero en el centro. Entiendo ciertas quejas y la presión que recibe el barrio por el turismo pero las asociaciones tanto de vecinos como de festejos están tan politizadas que ya no se esconden en compartir en sus redes sociales posts de la oposición directamente sin tapujos o en valorar «con cautela» una inversión de 25 millones, pero aplaudieron el arreglo de la cuesta del cholo para que siga sin poderse pasar con el coche con seguridad de la cantidad de gente que hay.
No parece orquestado, para nada.
Décadas así y ahora, por cuatro casetas diurnas, quince días de Agosto…
Normal que el resto de la Ciudad de la espalda a ciertos barrios…