Las llamas se declararon en una altura cercana al muelle, en plena noche, mientras actuaba un grupo musical; afortunadamente, no hubo que lamentar heridos, pero bomberos y agentes de la Policía Local tuvieron que retirar varios vehículos para acceder al foco

¿Una fiesta que se va de las manos, por razones de lo más variopintas? Seamos francos… A todo el mundo le ha sucedido en alguna ocasión. O a casi todo el mundo, por ser prudentes. Sin embargo, lo ocurrido anoche en Candás obliga a llevar ese concepto un paso más allá. En plena noche, mientras en el muelle de la localidad cientos de personas disfrutaban de los compases finales del Festival de la Sardina, uno de los buques insignia de las celebraciones por San Félix, un incendio se desataba en un alto cercano, aparentemente por el uso de materiales pirotécnicos. Así lo han relatado múltiples testigos presenciales, que pronto comprobaron cómo llegaban al lugar varias dotaciones de bomberos, así como patrullas de la Policía Local de Carreño. Afortunadamente, y pese a la espectacularidad de las llamas que ardían en lo alto del promontorio, recortadas contra la oscuridad del cielo nocturno, no hubo que lamentar ningún daño personal.
Las mismas fuentes indican que el incidente comenzó mientras, en el muelle, tocaba una orquesta. De pronto, el sonido de varias detonaciones llevó a varios espectadores a volver la vista hacia la altura; allí, comenzaron a crecer los focos de fuego, casi a la misma velocidad con la que se sucedían las llamadas a los servicios de emergencias. Los bomberos tuvieron que esmerarse a fondo para controlar el incendio, e incluso los agentes policiales del concejo se vieron obligados a desplazar algunos vehículos estacionados en la zona, por mera precaución y para acceder con más comodidad al lugar del hecho. En cuestión de horas, los profesionales de extinción anunciaban que el fuego estaba controlado.