El críptico mensaje «Cimavilla ya no te pasea, Rambal» ‘decora’ uno de los costados la emblemática escultura de Chillida; por el momento, no han trascendido ni la autoría, ni la intención del acto
Gijón en general, y Cimavilla en particular, deberían haberse habituado ya a la acción de los grafiteros. Baste decir que, casi a diario, nuevas pintadas aparecen en distintos puntos del ‘barrio alto’, como las realizadas hace pocos meses por el misterioso ‘Pakman’ en varias calles del lugar. Sin embargo, la última de estas ‘gracias’, que siempre bordean la frontera entre el gamberrismo y el arte, ha tocado de lleno uno de los corazones de Cimavilla y, por extensión, de toda la ciudad. Bueno… En realidad, dos: el ‘Elogio del Horizonte‘ y el recuerdo de Alberto Alonso Blanco, ‘Rambal’. Y es que este sábado la icónica escultura realizada por Eduardo Chillida, y que corona el cerro de Santa Catalina, ha amanecido ‘decorada’ con varios mensajes que hacen referencia al difunto transformista, todo un símbolo de la lucha por la aceptación plena del colectivo LGTBIQ+. Sus autores aún no han sido identificados.
Escritos utilizando spray de color negro, los textos que protagonizan esta agresión no dejan claro si se trata de un elogio, o de una crítica, al citado personaje y al barrio en cuestión. El primero de ellos, un sencillo «Rambal» dividido en sus dos sílabas, con cada una de ellas plasmada en uno de los pilares de la pieza, da pocas pistas al respecto… Tampoco aclara demasiado el segundo mensaje, más extenso, que reza «Cimavilla ya no te pasea, Rambal«, sin que sea fácil discernir el sentido último del escrito. Sea como sea, el detalle no ha pasado desapercibido a los muchos transeúntes que estos días, con la supresión temporal del cierre perimetral en torno a la escultura, pasean por sus alrededores.