La quinta tarde de toros en Gijón tuvo como triunfador al extremeño, que cortó dos orejas, aunque Aguado no defraudó con un toreo muy artístico y se llevó una; Manzanares también obtuvo trofeo con buenas faenas, pero erró con la espada en el sexto, lo que evitó que saliera a hombros

La plaza de El Bibio despidió ayer la Feria de Begoña con la tercera de las tres corridas de toros programadas, en la que los tres diestros ofrecieron una buena tarde a la afición, que acudió en menor número que el sábado, cuando el coso gijonés registró lleno, ocupando en esta ocasión la mitad aproximada del aforo. El triunfador fue Alejandro Talavante, con una gran faena con el quinto de la jornada, un ejemplar de La Ventana del Puerto que dio la vuelta al ruedo en el arrastre, que le permitió cortar las dos orejas, pero sus dos compañeros no defraudaron.
Sorprendió Pablo Aguado, con un toreo muy artístico que gustó al público. Pudo salir por la puerta grande tras cortar oreja con el tercero de la tarde, pero al sexto lo pinchó. Caso parecido fue el de José María Manzanares, con trofeo con el primero pero error con la espada en el cuarto, faceta en la que suele ser muy seguro.
Con este festejo se cerró una Feria de Begoña que contó con la ausencia de Morante de la Puebla por su cogida el domingo anterior en Pontevedra que le impidió estar en San Sebastián el viernes y en Ciudad Real ayer, y que tampoco le va a permitir torear en Málaga hoy, con la esperanza en la ciudad andaluza de que participe en su segunda en La Malagueta, programada para el miércoles. El Bibio acogió una novillada, el miércoles; una corrida de rejones, el jueves, en la que salieron a hombros Diego Ventura y João Telles; y tres corridas de toros, con puerta grande para Tomás Rufo el viernes, Juan Ortega el sábado y, ayer, el citado Talavante.