Con otros ocho focos controlados y tres más, estabilizados, las autoridades llaman a mantener todas las precauciones; la previsión es que el riesgo se mantenga en nivel «muy alto» mañana viernes, pese al descenso de las temperaturas registrado hoy

Cuenta la mitología griega que el fénix, la legendaria ave que ha inspirado miles de fantasías y un conocido refrán, tenía la impagable cualidad de poder resucitar de entre sus cenizas cada vez que moría consumida por el fuego. Pues bien, sin llegar a tal extremo, el escenario que viven los montes asturianos desde hace días, marcado por la profusión de incendios forestales, parece estar empezando a arrojar noticias indiscutiblemente buenas, surgidas del mar de brasas. Según apunta el Servicio de Emergencias del Principado (SEPA), este jueves quince focos siguen ardiendo, es cierto, pero sólo cuatro mantienen la catalogación de activos; esto es, descontrolados. Otros ocho ya han sido declarados bajo control, y dos más se hallan estabilizados, gracias al descenso generalizado de las temperaturas, a las lluvias puntuales de las últimas horas y, por encima de todo, a los esfuerzos denodados de los cientos de profesionales y voluntarios que ya acumulan más de una semana combatiendo cara a cara con las llamas. Aun así, el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (INDUROT) llama a no bajar la guardia, pues el riesgo continuará siendo «muy alto» mañana viernes.
El incendio de Degaña vuelve a concentrar el operativo de extinción, a fin de continuar frenando su avance en el límite entre León y Asturias. Así, por un lado se sigue trabajando con maquinaria pesada en las líneas de defensa, al tiempo que se realizará una importante movilización tanto de medios aéreos como terrestres. En ese sentido, desde el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico se ha aprobado la solicitud realizada para el envío de dos aviones anfibios Canadair CL-215, capaces de descargar grandes cantidades de agua sobre las llamas, y de una aeronave de coordinación y observación. A ellos se suman los dos helicópteros de extinción del SEPA, un tercer avión nacional y las aeronaves aportadas por la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Tineo. En cuanto al contingente terrestres, permanecen movilizados Bomberos de Asturias, las BRIF de Tineo y Ruente, y un destacamento de bomberos navarro; finalmente, en labores de vigilancia y seguimiento continúa el helicóptero de la Guardia Civil.
Respecto al foco de Genestoso-Somiedo, procedente del incendio leonés de Orallo, se continúan realizando tareas de remate y perimetración por tierra, a cargo de efectivos del SEPA y de profesionales privados adscritos a dos empresas forestales. En cuanto al incendio de Somiedo, localizado en Caunedo-Gúa-Perlunes, siguen esforzándose por extinguirlo el helicóptero cedido por la Comunidad Foral de Navarra de Navarra mientras, por tierra, hacen lo propio destacamentos del SEPA, dos empresas forestales y los bomberos procedentes de Andorra. A estas horas se registran puntos calientes en zona baja, donde también se sofocaron algunos puntos calientes, y se seguirá atacando el fuego en la zona alta para evitar que avance al pico Mocosu. Paralelamente, también permanecen activo el incendio de Quirós, en Faedo, en zona alta; allí los medios por tierra no son operativos, si bien no afecta a masa combustible. Y he aquí las noticias positivas: los incendios estabilizados son los de Uña/Arcenorio (Ponga), Bezanes (Caso) y Cabrales (Camarmeña), y los controlados, los de Llonín (Peñamellera Baja), Vallado/La Palachina (Cangas del Narcea), Lebredo, Medal y Loza (Coaña), San Félix (Tineo), Tarantes y Valle del Moro (Ponga), y Villayón.