El anteproyecto aprobado por el Consejo de Ministros incluye por primera vez, la prohibición expresa de fumar y vapear a menores

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Anteproyecto de Ley del Tabaco, que por primera vez prohíbe de forma expresa fumar y vapear a menores de edad. Hasta ahora, la normativa solo impedía la venta o entrega de tabaco a este colectivo, sin limitar directamente su consumo. La reforma, que modifica la Ley 28/2005 y se enmarca en el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, también extiende las restricciones a cigarrillos electrónicos, dispositivos de tabaco calentado, bolsitas de nicotina y productos a base de hierbas como las ‘shishas’. El objetivo, según el Ministerio de Sanidad, es reforzar la protección de la infancia y la adolescencia.
Además, el texto amplía los espacios libres de humo tanto en interiores como en exteriores. La prohibición alcanzará terrazas de bares, recintos de espectáculos públicos, instalaciones deportivas, parques infantiles, estaciones de transporte, centros educativos y vehículos de transporte con conductor. “A partir de la aprobación de esta ley, no será posible fumar en terrazas. Es una medida avalada por la ciencia y apoyada por una mayoría social”, señalaba este martes la ministra de Sanidad, Mónica García.
El anteproyecto también restringe la publicidad, promoción y patrocinio de productos del tabaco y relacionados en medios de comunicación, redes sociales, mobiliario urbano o de hostelería. Se prohíbe asimismo el patrocinio de actividades culturales o deportivas, tanto presenciales como digitales. Las sanciones por incumplimiento podrán alcanzar los 600.000 euros. Entre otras medidas, se establece la prohibición de vender cigarrillos electrónicos de un solo uso por su impacto ambiental y accesibilidad para los jóvenes, y se recupera el Observatorio para la Prevención del Tabaquismo, suprimido en 2014, para coordinar y evaluar las políticas en esta materia.
El texto, no obstante, no incluye de momento el empaquetado genérico, al no haber acuerdo en el seno del Gobierno. Sanidad no descarta incorporarlo durante la tramitación parlamentaria, ya que considera que esta medida ha demostrado eficacia en otros países europeos y en Australia.