El Pleno aprueba por unanimidad la propuesta conjunta de IU y Podemos, al entender que obtener dichas parcelas puede ser beneficioso para el barrio y para la ciudad; todas las opciones están abiertas, desde una cesión gratuita hasta un acuerdo de compra

Con la ‘vuelta al cole’ ya plenamente consumada en el ámbito político, la primera sesión plenaria en el Ayuntamiento de Gijón de este nuevo curso no se está alejando demasiado de la tónica de aquellas anteriores a las vacaciones de verano. Desacuerdos, tensiones y alguna que otra polémica marcan un Pleno en el que, sin embargo, ha brillado con luz propia cierto ejercicio de unanimidad. Efectivamente, todos los partidos representados en la cámara local han dado su apoyo a la propuesta presentada conjuntamente por Izquierda Unida (IU) y Podemos para que el Gobierno vuelva a sentarse a la mesa con la Autoridad Portuaria, y negocie el paso a titularidad municipal de los terrenos portuarios ubicados junto a la calle Francisco Eiriz, en el barrio de Jove y que, en el año 2017, fueron puestos a la venta. Eso sí, ni siquiera esa unanimidad ha evitado que haya volado algún que otro puñal…
Era fácil que la idea de ambas fuerzas en la oposición gustase al resto de partidos. Al fin y al cabo, más de la mitad de los 12.225 metros cuadrados del espacio podrían dar un servicio residencial, acogiendo hasta 82 viviendas, algo nada desdeñable en el escenario actual. Por su parte, el resto de la superficie podría aprovecharse para albergar iniciativas deportivas en beneficio del deporte base gijonés, una misión coherente toda vez que, hasta 2017, aquellos terrenos fueron aprovechados por el ya extinto Club de Fútbol Puerto de Gijón. Y todo ello, por un coste que, según la última tasación, está fijado en 1.573.000 euros. La duda ahora es si, una vez iniciadas las conversaciones con el Puerto, será preciso abonar dicha cuantía, o si se podrá lograr una compra más beneficiosa o, incluso, una cesión gratuita.
No obstante, en el debate subsiguiente el PSOE no perdió la oportunidad de afear a IU que, en 2017, no apoyase una adquisición de la parcela en venta por parte del Consistorio. El guante arrojado por los socialistas fue recogido por el portavoz de dicho partido, Javier Suárez Llana, quien recordó que, en aquel entonces, «las cuentas acabaron intervenidas por parte del Ministerio de Hacienda«, situación crítica a la que «comprar el terreno habría contribuido». Además, fue entonces cuando asumió la presidencia del Puerto Laureano Lourido, quien, siempre en palabras del líder de IU, «sólo miraba al Ayuntamiento para para pasar la gorra, hacer caja, deshacerse del patrimonio y llenar las arcas«. Un escenario, en suma, diametralmente distinto del actual, marcado por la presidencia de Nieves Roqueñí; la misma con la que, opinan tanto en IU como en Podemos, pese a las divergencias que haya podido haber en lo referente a la cesión de la franja litoral de los terrenos de Naval Gijón, sería posible alcanzar un entendimiento.