Más de un millar de profesionales participarán en una cita que volverá a situar a Gijón en el mapa internacional del turismo de congresos

Gijón vuelve a confirmar su papel como epicentro de grandes eventos con la elección de la Universidad Laboral Ciudad de la Cultura para albergar, del 28 al 30 de mayo de 2026, el XV Congreso Estatal e Internacional y III Congreso Iberoamericano de Trabajo Social. La presentación tuvo lugar en el Ayuntamiento de Gijón, con la participación de Ángela Pumariega, vicealcaldesa; Emiliana Vicente, presidenta del Consejo General de Trabajo Social; Sara Fernández, presidenta del Colegio Oficial de Trabajo Social de Asturias; y la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco.
Pumariega subrayó el carácter estratégico del encuentro para la ciudad: “Es un evento que sitúa a Gijón en el mapa de las grandes citas, nacionales e internacionales. Apostamos por el turismo MICE porque encaja con nuestra estrategia: un turismo de calidad, diversificado, sostenible y desestacionalizado”. La vicealcaldesa remarcó además el legado que dejan los congresos, más allá del impacto inmediato en hoteles, restauración, cultura y ocio: “Proyectan a Gijón como ciudad abierta al conocimiento, a la innovación social y al intercambio de ideas”.
La organización prevé un mínimo de un millar de participantes, con la expectativa de alcanzar entre 1.400 y 1.500 asistentes, especialmente de España y Latinoamérica. Será, según Pumariega, “el congreso con mayor número de participantes que acogerá Gijón en 2026”, una palanca para reforzar la imagen de la ciudad como sede de grandes acontecimientos gracias a sus infraestructuras, experiencia organizativa y hospitalidad.
Bajo el lema “Con mirada crítica y paso firme: más trabajo social ante las amenazas globales”, el programa abordará cuestiones de máxima actualidad: ética profesional en tiempos de digitalización, ecofeminismo, sostenibilidad de la vida y rigor metodológico e innovación en la práctica social. “Es una oportunidad para poner el trabajo social en primer plano en Asturias y para compartir aprendizajes y reflexionar sobre retos como la vivienda, las violencias o el auge de la xenofobia”, señaló Sara Fernández, quien avanzó además una fuerte impronta local con espacios inspirados en la tradición asturiana: Filandón, folixa, tendeyón y espicha, dando voz a entidades y colectivos del territorio.
Para Emiliana Vicente, el congreso llega en un momento de cambios estructurales a nivel global y “marcará el rumbo de la profesión en los próximos años”. La cita servirá también para presentar el nuevo Código Deontológico —tras los de 1999 y 2012— y celebrar el 60º aniversario del emblema del Trabajo Social (rueda dentada, mano tendida y rama de olivo). Además, Gijón acogerá la entrega de los Premios Estatales de Trabajo Social, los “Goya” de la profesión, en tres categorías.
La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco, destacó el valor del encuentro en un contexto de polarización y discursos de odio, reivindicando el papel del trabajo social en la cohesión y los derechos humanos. Casi cuatro décadas después del congreso celebrado en Oviedo en 1988, Asturias vuelve a ser sede: esta vez, Gijón y su Universidad Laboral serán la puerta de entrada para miles de profesionales y un nuevo escaparate de la capacidad de la ciudad para atraer conocimiento, economía y proyección internacional.