El Gobierno asturiano ha decidido apostar por las abejas como una de las estrategias para fijar población en el medio rural y llenar de actividad la Asturias vaciada. «La producción de alimentos a nivel mundial y la biodiversidad terrestre dependen en gran medida de la polinización. Las abejas son las principales encargadas de este fenómeno, además de una forma de fijación de la población en el medio rural«, asegura el Principado sobre las abejas, a la vez que reconoce su “importante papel económico y sobre todo ecológico para el medio y la población”.
Por todo ello y ante la necesidad de “apoyar el continuo desarrollo del sector”, la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial ha decidido adaptar las ayudas regionales al sector al Programa Apícola Nacional. Las bases de la nueva convocatoria que rige esas subvenciones se publican hoy en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA).
El parásito Varroa
Para fomentar el desarrollo y modernización de sector apícola, y por lo tanto, fijar población en el medio rural, el Gobierno regional establece cuatro objetivos: mejorar la rentabilidad, mantener el estado sanitario de las colmenas, facilitar la actividad a los apicultores trashumantes y mejorar la competitividad. Para ello, las nuevas bases fijan cuatro líneas de ayuda, una específica para cada objetivo.
En sintonía con el marco del Programa Nacional Apícola, Asturias considera fundamental mantener un adecuado estado sanitario de las colmenas. En este sentido, una de las líneas de ayuda está destinada a “controlar la infestación por el parásito Varroa, manteniendo unas tasas de infestación que permitan un equilibro entre el estado sanitario de las abejas y la productividad de los apiarios, y luchar contra la despoblación y mortandad de las colmenas, minimizando el impacto económico que supone”.
Diversidad de mieles
En cuanto a la mejorar de la competitividad del sector como estrategia para favorecer la repoblación de la Asturias Vaciada, las nuevas bases apuestan por el conocimiento y calidad de la diversidad de mieles y productos de la apicultura. También considera fundamental incrementar la profesionalización del sector “mediante la captación y asesoramiento técnico y sanitario de los apicultores”.
¿Quién podrá optar a estas ayudas?
La normativa publicada hoy en el BOPA y que entrará en vigor mañana viernes, establece que los beneficiarios pueden ser tanto apicultores individuales como agrupaciones de apicultores. El porcentaje subvencionable oscila entre el 70, el 90 y el 100 por ciento de la inversión, en función de las actuaciones desarrolladas. Por ejemplo, la mayoría de las líneas para atajar las enfermedades de la colmena están subvencionadas en su totalidad. La mejora y acondicionamiento de los accesos a las colmenas tendrá ayudas de hasta el 70 por ciento del importe de los trabajos realizados.