Un informe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales lleva al sindicato educativo a hablar de «situación de vulnerabilidad» de una parte del claustro y a exigir la intervención de Inspección Educativa; desde Jefatura de Estudios niegan todas las acusaciones

«Cuando nos llaman para decirnos que el equipo directivo tiene metodologías mesiánicas, deidificadas completamente y elevadas a forma obligatoria de trabajar, de alguna forma el que no entra por el aro queda excluido, y eso no puede ser». Son las declaraciones de Fran Rey, delegado sindical del Sindicatu Unitariu y Autónomu de Trabayadores de la Enseñanza d’Asturies (SUATEA), al referirse a la situación que, afirma, se vive en el IES de Roces, un escenario que niega por completo el centro. «Todo lo que se dice es falso», aseguran desde Jefatura de Estudios al tiempo que lamentan que «en ningún momento han venido, ni nos han preguntado ni han contactado con nosotros».
El sindicato educativo hace referencia a un informe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales realizado el curso pasado en el que, apuntan en un comunicado, se dictaminó «la existencia de riesgos psicosociales en el IES Roces». «La parte central del problema es la imposición férrea por parte del equipo directivo de determinadas formas de trabajo», sigue dicha nota difundida ayer. «Señala que hay unas dinámicas normalmente negativas. Es cierto que la dirección del centro trabaja de una forma muy poco democrática y eso pone a una parte de claustro en una situación de vulnerabilidad», apuntó Rey, después de hacerse pública la nota, a miGijón.
Desde el instituto admiten tener constancia de dicho informe desde julio, «realizado porque, como a otros centros, vinieron a hacer una valoración». Sobre el contenido del mismo, señalan que «dice que hay cosas que están perfectas y otras que podrían ser mejorables, como la comunicación entre miembros del profesorado y el equipo directivo. Estuvimos sentados con Comisiones Obreras hablando del informe en julio y llegamos a la conclusión de que este año íbamos a sentarnos a hablar sindicatos, profes, familias…, cosa que hacemos muy a menudo en el centro, y ver en qué podamos mejorar».
En lo que respecta a la acusación sobre la metodología, Jefatura de Estudios expresa que «el centro tiene una línea totalmente inclusiva, sujeta a ley y norma, que no a todo el mundo gusta. Es la línea pedagógica» que, informa, está disponible en la web del centro. «Aquí participan muchísimo las familias, voluntariado… Tenemos un servicio en el que los chavales pueden venir de tarde y colaboramos con asociaciones como hacen todos los centros de Gijón, pero parece que hay gente a la que no le gusta», añaden.
Asociaciones y supuesta externalización
«Una de las principales reivindicaciones laborales, más allá de la jornada y el salario, es trabajar en condiciones dignas. Si efectivamente se dan estos problemas, y hay un informe que así lo dice, qué hizo Inspección Educativa hasta ahora, que lo permitió, porque es conocedora de todo esto; qué va a hacer a partir de ahora para que esta situación cambie», demanda SUATEA que, como sindicato educativo, defiende «la libertad de cátedra y la libertad metodológica del docente». De igual forma, también apunta que «nos dicen que estas metodologías se están utilizando de manera que entidades privadas están entrando en el centro, hay una externalización de servicios, formas extrañas de trabajar, que no dudamos que sean legales, pero, como mínimo, nos parecen de dudosa moralidad».
Una cuestión también puesta en duda por el centro: «Tenemos una biblioteca tutorizada por la tarde con un servicio para reforzar al alumnado vulnerable donde hay una monitora de una asociación, nosotros mandamos ofertas a las asociaciones interesadas, para cubrir ese servicio, aunque siempre hay aquí alguien del Departamento de Orientación», responde Jefatura de Estudios. «Y lo mismo con la gestión del voluntariado que viene al instituto, personas mayores de las residencias, familiares… Gestionan que tengan todo conforme, los permisos para estar con menores… Todo eso con lo que no damos abasto que para nada tiene que ver con ninguna función docente ni externalización. Eso se denunció a Inspección tal cual, a la consejería, y vino, habló con todo el mundo y vio que eso no era así», explican.
SUATEA, por su parte, considera que estas entidades «entran en horario lectivo dentro del aula e incluso intentar decirle al profesor lo que tiene que hacer y cómo, lo que nos parece preocupantísimo». «Algunos se sienten muy violentados por esta situación”, añade Rey, que defiende que «el sistema educativo público debe ser condición necesaria y suficiente para afrontar el reto educativo». Dos versiones contrapuestas, la del sindicato y la del equipo directivo del IES de Roces, sobre la situación de los docentes de un centro que acaba de arrancar el curso.