Impacto en la imagen de la ciudad y en la salud pública
La playa de San Lorenzo, uno de los principales símbolos de Gijón, vuelve a estar marcada por la presencia de carbón en su arena y aguas. La Federación de Asociaciones Vecinales (FAV) ha alzado la voz para denunciar que, mientras se debaten asuntos como cesiones de tierras, usos de espacios públicos o arreglos en pistas deportivas, “el carbón sigue llegando al mar”, en relación a unas imágenes recogidas en la tarde de este miércoles.
Las entidades recuerdan que este problema no es nuevo, pero advierten de que ya no resulta suficiente recurrir a viejas explicaciones. “Ya no vale lo del Castillo de Salas o tapar la visión con árboles o vallas, lo que urge es ponerse serios con esto”, señalan en un comunicado, en referencia tanto al hundimiento del carguero en 1986 como a las medidas cosméticas adoptadas en el entorno del puerto.
Los vecinos reclaman actuaciones contundentes para acabar con los vertidos y garantizar la limpieza de la bahía gijonesa. A su juicio, la contaminación por carbón no solo deteriora la imagen turística de la ciudad, sino que también afecta a la salud pública y al medio ambiente.
Además, apuntan a la necesidad de abordar de forma integral el acceso al puerto por carretera, otra de las cuestiones que consideran pendientes. “Hay que solucionar también la entrada y salida de camiones y mercancías; es parte del mismo problema y no puede seguir aplazándose”, remarcan. Con estas declaraciones, las asociaciones vecinales instan a las administraciones y a la Autoridad Portuaria a adoptar medidas inmediatas y eficaces.

