Un gigante de 20 metros oculto en la región

El Museo del Jurásico de Asturias (MUJA) ha protagonizado este jueves una espectacular operación paleontológica en los acantilados de Ribadesella. El equipo científico del centro, junto con los investigadores internacionales Pablo Puerta, del Museo de Trelew (Argentina), y Oliver Rauhut, paleontólogo de referencia mundial, ha recuperado nuevos restos fósiles de un enorme dinosaurio saurópodo que habitó la costa asturiana hace más de 150 millones de años.
La jornada estuvo marcada por la complejidad del rescate. Los paleontólogos extrajeron un bloque de gran tamaño que contenía la escápula del animal, pero la dificultad de acceso al yacimiento, sumada al peso y al valor excepcional de las piezas, obligó a recurrir al helicóptero del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA). La aeronave trasladó cuidadosamente los bloques desde el acantilado hasta la playa de Vega, en un despliegue que atrajo la atención de vecinos y curiosos.
Desde allí, el Ayuntamiento de Colunga asumirá el transporte final hasta las instalaciones del MUJA, donde los restos serán analizados y conservados. En las fases previas de la excavación, incluso la Guardia Civil había prestado apoyo logístico, trasladando herramientas y materiales hasta la zona de trabajo.

La consejera de Cultura, Política Llingüística y Deporte, Vanessa Gutiérrez, quiso ser testigo directo del hallazgo y acompañó al equipo durante la recuperación. “Estamos ante un descubrimiento de gran relevancia científica, que refuerza a Asturias como un referente mundial en paleontología”, subrayó.
Este rescate forma parte de la segunda campaña de excavaciones en el yacimiento, una continuación de la realizada en julio. En aquella primera fase ya se habían extraído varias vértebras caudales, un pubis, un isquion, una costilla completa, cuatro chevrones y un bloque con vértebras de la cola. Ahora, la nueva pieza recuperada aporta información crucial para completar el rompecabezas de este gigante del Jurásico.
Los expertos calculan que se trata de un saurópodo de unos 20 metros de longitud, mayor de lo que se había previsto inicialmente. Estos animales eran cuadrúpedos, herbívoros y se caracterizaban por su cuello y cola extremadamente largos.
Los trabajos en el acantilado no han hecho más que empezar. Según el equipo científico del MUJA, integrado por José Carlos García-Ramos y Laura Piñuela, serán necesarias al menos dos o tres campañas adicionales para extraer la totalidad de los restos fósiles. Cada nueva pieza permitirá reconstruir, poco a poco, la asombrosa historia del dinosaurio gigante que dormía bajo las rocas de Ribadesella.