El hombre, cercano a los cincuenta años y con domicilio en Calahorra, no acudió a su puesto de trabajo, por lo que la empresa dio aviso a la Policía Local de Gijón, que localizó el vehículo gracias a su señal GPS; todo apunta a una muerte natural

Fue una triste sorpresa la que, este mismo jueves, se llevaron los usuarios del Polígono Bankunión, en Gijón. Al mediodía de ayer las autoridades de la ciudad hallaban sin vida, en el interior de su camión, a un transportista riojano de unos cincuenta años, con domicilio en el municipio de Calahorra, aparentemente muerto por causas naturales. Junto a él dentro del vehículo, fiel hasta el final, permanecía su perro, que, una vez atendido sobre el terreno con agua y cariños, ha quedado al cuidado público hasta que se le encuentre un hogar, o pueda ser devuelto al familiar.
Según han confirmado fuentes del Ayuntamiento, el fallecido no acudió a su puesto de trabajo, como debería haber hecho, una ausencia que disparó las alarmas en la empresa a la que prestaba servicios. Tras intentar localizarlo infructuosamente, sus superiores dieron aviso a la Policía Local; los agentes, valiéndose de la señal GPS emitida, localizaron el camión estacionado en la calle Laminación, y a su conductor dentro, sin que fuese posible hacer nada para evitar el fatal desenlace.