El Gobierno confirma que la intervención, a la que sólo le resta la segunda fase, contribuirá a reducir la contaminación en San Lorenzo, y anuncia que representantes de otros Ayuntamientos acudirán a Gijón para conocer de primera mano el proyecto

Pues sí… Lo que, en otro tiempo, parecía una tarea imposible está ya cerca de convertirse en un hecho consumado… Y completo. Porque el proyecto de renaturalización de los ríos Piles y Peñafrancia avanza a muy buen ritmo; tanto es así que sólo resta acometer su segunda fase para poder darlo por terminado. Así lo ha anunciado esta mañana el concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Gijón, Rodrigo Pintueles, en el transcurso de una visita a las zonas ya acondicionadas, durante la que ha estado acompañado por técnicos adscritos a la Fundación Biodiversidad… Y que ha servido para adelantar que otros Ayuntamiento del país han puesto su atención en las labores.
Efectivamente, los trabajos están ya «muy avanzado», en palabras del edil del PP, y el próximo foco de atención, último del total, será la renaturalización del parque más próximo a la pista de atletismo de Las Mestas. Atrás quedan las áreas en las que ya se ha actuado, y en el que las mejoras en materia de fauna y flora resultan «muy notables», hasta el punto de que, según los expertos, «había ejemplares que no se veían por estas aguas en décadas». Pintueles, incluso, se ha permitido bromear sobre ese particular, describiendo el espacio como «un spa para patos». Humos al margen, en el Gobierno están convencidos de que el resultado contribuirá a reducir la contaminación que llega a la cercana playa de San Lorenzo.
«El río ha dejado de contaminar la ciudad y ha pasado a ser un elemento natural que le da valor», ha sentenciado el titular municipal de Medio Ambiente. Y los efectos institucionales y sociales ya comienzan a notarse… Sin ir más lejos, mañana jueves acudirá a Gijón una delegación formada por representantes de varios Consistorios españoles, todos ellos interesados en conocer de primera mano lo que se está haciendo en la ciudad asturiana para, de regreso a casa, aplicarlo en sus propios territorios. Un espaldarazo en toda regla para un proyecto que discurre de la mano del programa ‘Gijón Ecorresiliente’, centrado en los barrios de Viesques, Moreda y La Calzada, e integrado por casi cuarenta actuaciones.