El piragüista español, afincado en Gijón y seis veces medallista olímpico, afirma que Los Ángeles 2028 aún le queda lejos y prioriza disfrutar de su familia y de los últimos años de competición

Saúl Craviotto, el deportista olímpico español más laureado con seis medallas, asegura que su concepto de éxito ha cambiado con la edad y que actualmente se centra en pasar tiempo de calidad con su familia. El palista, que en noviembre cumplirá 41 años, ha comentado, durante una entrevista con Europa Press, que los Juegos de Los Ángeles 2028 todavía le parecen “muy lejanos”, aunque no descarta participar. En declaraciones tras la presentación del vino Coto de Caleruega Roble 2024, del Grupo Barón de Ley, del que es embajador, el deportista explicó que busca “empezar a coger rutina” sin exigirse demasiado, reconociendo el talento de las nuevas generaciones de palistas y la reciente cosecha de ocho medallas en los Mundiales de Milán: “Voy a hacer lo que pueda, sin exigirme, porque ya he pasado esta etapa de exigencia física y mental”.
El deportista afirma que, aunque mantiene la motivación por competir, prioriza disfrutar de momentos sencillos con sus tres hijas y de la normalidad familia: “Lo que para mí era éxito con 20 años, ahora no es lo mismo. Antes se basaba en la acumulación, en conseguir medallas y títulos. Ahora, con la edad que tengo, ser exitoso es pasar más tiempo de calidad con mi familia”. El afincado en Gijón destacó como la medalla que recuerda con más cariño el bronce logrado en K-4 500 metros en los Juegos Olímpicos de París 2024, precisamente por la presencia de su familia en la grada: “Fue como más especial y lo guardo con mucho cariño”.
El piragüista también se refirió a su experiencia como abanderado del equipo español en Tokio, junto a Mireia Belmonte, describiéndolo como “algo bonito, simbólico y especial”, aunque marcado por las circunstancias del COVID-19. Sobre los jóvenes deportistas, Craviotto les recomienda disfrutar del proceso, aprender valores de compañerismo y sacrificio, y entender que alcanzar la élite exige esfuerzo: “No hay medalla para los 20 mejores. El que queda cuarto se va a casa sin nada y si quieres serlo, esfuérzate y paga el peaje que conlleva”.