La docente, de 45 años, perdió la vida el domingo al ser golpeada en la cabeza por el portón de su domicilio; familiares, compañeros y conocidos la recuerdan como una mujer llena de vitalidad, alegre y comprometida, tanto en lo profesional como en lo personal

Los accidentes ocurren. Anecdóticos a veces, dramáticos otras, pero siempre marcados por el capricho del azar. El mismo azar que quiso que, el pasado domingo, Lucía Pérez Expósito, docente gijonesa de 45 años con domicilio en Granda, falleciese de forma fortuita, después de que el portón automático de su vivienda, aparentemente averidado, cediese y la golpease en la sien. Un hecho trágico que ha sumido tanto a la parroquia en la que residía, como a la comunidad educativa del municipio en una profunda tristeza, maximizada por el hecho de que Pérez era, en opinión de todos, una persona cargada de vitalidad y de alegría, amante de su trabajo como orientadora, y comprometida y participativa a todos los niveles. La última despedida se le dio ayer lunes, en el Tanatorio de Cabueñes; atrás deja a sus padres y a dos hijas.
Su entorno vecinal no escatima elogios hacia ella. «En Granda hay mucha tristeza por esto… Ha sido un golpe«, reconocen los habitantes de la parroquia, que durante años vieron en Pérez a una persona «muy colaborativa, que participaba en todo y que siempre estaba para echar una mano«. Un rasgo de su personalidad que trasladó a sus hijas, «muy implicadas en la organización de las fiestas parroquiales«. Ese punto lo confirman en la Comisión de Festejos; para su presidenta, Gloria Sánchez, era «una persona muy dulce, amable; participó en la peña infantil ‘Los Arbeyinos’, y siempre estaba pendiente de los niños«. Claro, que la implicación de Pérez no se limitaban a lo vecinal… En el ámbito deportivo, se convirtió en uno de los puntales del club DiverXentes Fútbol Feminista; el mismo desde el que ayer, valiéndose de sus redes sociales, se confesaban «con el corazón rotu«, y dedicaban a la difunta unas sentidas palabras de despedida, acompañando un vídeo con algunos de sus momentos más icónicos. «Te queremos y te abrazamos ellí onde teas; gracies por allegranos les pachangues Te echaremos mucho de menos«, aseguran.
No obstante, y al margen de su círculo familiar, donde el mazazo por la muerte de la docente ha caído con más fuerza es en la comunidad educativa. A sus 45 años, y con varios de experiencia profesional, Pérez había servido en diversos centros, siempre en el sector público y en calidad de orientadora. Su último destino fue el Colegio Público ‘Noega’, en Contrueces, si bien también retenía funciones en el Colegio de Educación Infantil y Primaria ‘Ramón de Campoamor’; en ambos se confiesan destrozados por lo sucedido. Un sentimiento similar embarga al ‘Jacinto Benavente’, en el que sirvió durante años y en el que, de hecho, estudian sus hijas; su Asociación de Familiares de Alumnos (AFA) ha celebrado esta mañana, a las nueve, una concentración para «rendir homenaje a nuestra compañera, amiga y madre de dos alumnas que nos ha dejado». Y el golpe también se ha hecho sentir en el Colegio ‘Miguel de Cervantes’, cuyo equipo de Orientación lideró; aunque la directiva, «muy afectada», ha declinado hacer declaraciones por respeto a los familiares de Pérez, su AFA ha publicado un mensaje de condolencias poniendo en valor «su entrega y cariño», que «permanecerán para siempre en nuestros corazones».