Jesús Martínez Salvador, portavoz municipal, recuerda que el documento «no es otra cosa que el desarrollo normativo derivado del del Principado», aunque admite que aún no se ha decidido qué hacer tras la anulación impuesta por el TSJA

No… Vox todavía no puede anotarse como una victoria la última sentencia emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), que anula el Plan de Normalización Llingüística de Gijón por un defecto de forma. Aún queda partido por delante, y el Ejecutivo gijonés está decidido a disputarlo hasta el último minuto. Al menos, así lo ha manifestado este martes el portavoz municipal, Jesús Martínez Salvador; en el transcurso de una comparecencia ante los medios, convocada al término de la Junta de Gobierno Local, ha confirmado que, si bien todavía no se ha decidido si se presentará el recurso de casación contemplado, o no, sí se harán las modificaciones necesarias en el documento invalidado para ajustarlo a la normativa y, de ese modo, volver lo antes posible a la normalidad.
«Si hubo algún defecto de forma con la tramitación de este Plan, sea por la forma que sea, lo que hará el Ayuntamiento es corregirlo», ha sentenciado el edil de Foro, tratando de aportar calma al revuelo suscitado por una decisión, la del TSJA, que llevó a Vox a elevar la apuesta, y a exigir al Consistorio, directamente, el cierre de la Oficina de la Llingua. Ni qué decir tiene que tal extremo, que se sepa, no ha sido tomado en consideración por el Ejecutivo; lo que sí ha hecho hoy Martínez Salvador es recordar que el Plan de Normalización de Gijón «no es otra cosa que el desarrollo normativo derivado del del Principado de Asturias», con el cual, por otra parte, siempre se han mostrado «respetuosos y favorables» a apoyar. Así las cosas, la gran duda ahora es si el Gobierno sostendrá la batalla en los tribunales con ese recurso, y qué alteraciones realizará en el pliego para invalidar su anulación.