Implantar un microbús directo los fines de semana, o habilitar una lanzadera que lo una con el apeadero ferroviario, son algunas de las propuestas que esperan que el Ayuntamiento y el CTA evalúen para facilitar la movilidad hacia y desde Gijón

El Centro de Protección Animal de Gijón, coloquialmente conocido como el Albergue de Serín, cuenta con nueva gerencia desde mediados de septiembre. También dispone de un enfoque de trabajo novedoso, ciertamente, así como de un nuevo organigrama. Pero hay algo que no acaba de tener… Y eso que se trata de un elemento mucho más prosaico: una parada de autobús en el camino Real. O, siendo más justos y precisos, una forma de mejorar la conexión por carretera con la ciudad, bien de forma directa, bien enlazando con otros servicios ya activos. Efectivamente, a día de hoy las únicas forma de recorrer la distancia que separa el Centro de la localidad de Serín -no hablemos ya del núcleo urbano de Gijón- es recurrir al vehículo particular, a un taxi… O echar a andar para cubrir los casi dos kilómetros de distancia. Por eso, tanto colectivos animalistas como vecinos del lugar han unido sus voces para reclamar al Ayuntamiento y al Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) una solución que mejore la movilidad hacia y desde el Albergue.
«Hoy por hoy, salvo el taxi, no hay ni una sola forma de transporte público con la que poder llegar, o volver«, lamenta Carlos Fueyo, al frente de la plataforma Animalinos de Xixón. Un cargo que le ha permitido recopilar un buen número de quejas emitidas por personas que deseaban acudir al Centro, pero que no han podido hacerlo al carecer de medios técnicos o económicos, o disuadidas a la vista de las dificultades. ¿La solución para acabar con esa dinámica? Fueyo lo tiene claro: el autobús. Porque, precisa, «no todo el mundo conduce, ni puede permitirse pagar un taxi hasta el Albergue desde Gijón, así que poder subir a un autobús ayudaría a sacar perros y gatos de esas dependencias«. Un punto de vista, el suyo, compartido por José Luis Fernández, presidente de la Asociación Vecinal ‘San Miguel’ de Serín… Aunque sea por razones más genéricas y menos centradas propiamente en los animales. «La gente de aquí, y mucha es mayor, tiene problemas serios para llegar a la ciudad; es algo recurrente, pero nadie ha hecho nada«, apunta.
Y eso que, aun sin ser especialistas en la materia, unos y otros barajan distintas opciones… Que, a priori, no parecen especialmente complejas. En el caso de Fueyo, su apuesta es por el establecimiento ante el Albergue de una para de autobús, bien al servicio de la Empresa Municipal de Servicios de Transporte Urbano (EMTUSA), bien del CTA, de modo y manera que enlace Serín con Gijón para paliar el problema. Una posibilidad que, sin embargo, Fernández no acaba de ver. «Si EMTUSA tendiese una línea hasta aquí, se tardaría más de una hora en cubrir el trayecto; eso no resolvería el problema y, aparte, no sé si entre los vecinos habría suficiente demanda como para justificar el servicio», admite. Su propuesta es otra: crear un servicio lanzadera por carretera, quizá cubierto mediante un microbús, que, en determinada horas del día, haga la ruta entre el Albergue y el cercano apeadero ferroviario de Serín. Al fin y al cabo, «el tren tarda doce minutos en llegar a Sanz Crespo, y hay bastantes frecuencias; a partir de ahí, cada uno podía ir a su destino«.