El Consejo de Mujeres denuncia que no avaló la operación y reclama un espacio propio para la Casa de Encuentro

El cierre del Museo Nicanor Piñole y el traslado de la Oficina de Políticas de Igualdad a su sede actual han desatado un intenso debate en Gijón. La decisión municipal, impulsada por el Gobierno local (Foro-PP y un concejal tránsfuga de Vox), ha generado rechazo tanto en el ámbito cultural como en el movimiento feminista.
La diputada del Grupo Mixto y portavoz de Somos Asturies en la Junta General, Covadonga Tomé, expresó su “profunda preocupación” por el destino de la colección del pintor gijonés, al que calificó como “el gran artista asturiano del siglo XX”. En palabras de la parlamentaria, “la obra de Nicanor Piñole debe estar en un museo, no en la tercera planta de un edificio de oficinas”. Tomé anunció que llevará el asunto a la Comisión de Cultura para exigir explicaciones al Ejecutivo autonómico sobre las medidas previstas para salvaguardar este legado.
La diputada recordó que Piñole retrató algunos de los momentos más oscuros de la historia reciente de Asturias, como en su cuadro Vaca mugiendo entre ruinas, y advirtió de que la “desaparición del pintor de la vida pública” sería un grave error. Además, criticó la falta de una alternativa clara para la exposición de su obra, ya que los planes municipales apuntan a ubicarla en un edificio anexo a La Tabacalera que todavía no se ha construido.
Por otro lado, el Consejo de Asociaciones de Mujeres de Gijón ha manifestado su oposición al traslado de la Oficina de Políticas de Igualdad al museo. En un comunicado, las entidades recordaron que no han avalado la decisión y que la alcaldesa, Carmen Moriyón, es la única responsable de esta medida. “El Museo Nicanor Piñole no reúne las condiciones de espacio adecuadas para cubrir las necesidades actuales ni los nuevos retos de la Oficina de Igualdad”, señalaron.
El Consejo insiste en que la ciudad necesita un espacio propio y adecuado para la Casa de Encuentro y para el trabajo conjunto de las asociaciones feministas. Entre las alternativas propuestas figuran la Casa Rosada en El Humedal —un compromiso previo de la actual alcaldesa— o los antiguos juzgados de Prendes Pando, valorados durante el mandato de Ana González.
“Necesitamos coherencia y ambición para buscar un espacio digno y suficiente”, reclaman las asociaciones, que recuerdan que en 2024 la Oficina de Igualdad atendió a 1.239 mujeres, cifra que evidencia la creciente demanda de estos servicios.