Cientos de personas se concentran en la plaza Mayor para expresar su rechazo al abordaje de la misión solidaria a Gaza por los comandos navales israelíes; los asistentes llaman a continuar las acciones de ayuda y exigen un mayor compromiso de las Administraciones
Eran las 9.29 horas de este viernes, las 10.29 más en la zona de exclusión impuesta por Israel frente a las costas de Gaza, cuando el ‘Marinette’, el último barcos superviviente de la Global Sumund Flotilla, coloquialmente conocida como ‘Flotilla de la Libertad’, resultaba abordado por los comandos del Shayetet 13, la unidad de operaciones especiales adscrita al componente naval de las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF, por sus siglas en inglés). Con su captura, y con el consiguiente apresamiento de sus tripulantes, finalizaba la aventura solidaria en favor del pueblo gazatí emprendida a finales del pasado agosto, y alcanzaba su cénit la indignación mundial suscitada por dicha interceptación, que múltiples organismos internacionales ya tachan de ilegal. De hecho, mucho antes de que el ‘Marinette’ fuese capturado, miles de personas se echaron a la calle a las siete de la tarde de ayer en ciudades como París, Roma, Bogotá, Londres o, más cerca de Asturias, Madrid y Barcelona, para denunciar la acción hebrea y exigir tanto la liberación de los presos, como el cese de la matanza en la Franja. También en Gijón, en cuya plaza Mayor se citaron cientos de ciudadanos indignados, decididos a mostrar su apoyo a la Flotilla, a Gaza y a Palestina entera.
«¡No van a parar, van a seguir navegando!», clamaron muchos de esos manifestantes, ondeando banderas palestinas y armados con carteles y pancartas, en las que pudieron leerse eslóganes tan dispares como «Stop genocidio palestino», «La humanidad está de luto», «Pola paz por Palestina» o «Pararlo todo para parar el genocidio». Tampoco faltaron las imágenes editadas, mostrando a Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, con los característicos peinado y mostacho que luciese Adolf Hitler durante los oscuros años del Tercer Reich. Mensajes todos sostenidos por una masa crítica que no escatimó a la hora de expresar su rechazo a lo sucedido, y también su exigencia de que las Administraciones, a todos los niveles, tomen medidas más efectivas para detener la campaña perpetrada por el Estado hebreo. Allí fue posible ver a representantes locales de los partidos Izquierda Unida (IU) y Podemos, así como a nutridas representaciones de organizaciones tan dispares como el Sindicato de Estudiantes o el Conseyu de Mocedá de Xixón.
En fin… Como en tantas otras urbes a lo largo y ancho del mundo, el sentir mayoritario ha quedado claro. La gran pregunta ahora es… ¿Servirá este clamor para que, de una vez por todas, termine la sangría en Gaza?