Los responsables del festival han eliminado todas sus publicaciones en redes sociales, salvo las dos concernientes a esa presunta desaparición, y dan las gracias a su público y seguidores «por cada salto, cada abrazo, cada canción que cantamos juntos»
Un bombazo totalmente digno de su nombre estallaba hace apenas veinticuatro horas entre las decenas de miles de seguidores del Boombastic, el más multitudinario festival de cuantos se celebran en Asturias. De forma inesperada para esa legión de aficionados, ayer jueves la gerencia de dicho certamen suprimía todas sus publicaciones en las redes sociales… Excepto una: aquella en la que anunciaba su supuesta despedida tras cuatro años convertido en referente musical de los veranos en la región. Horas después veía la luz una segunda publicación, esta vez en formato audiovisual, plagada de muestras de gratitud, de apelaciones a la nostalgia, de llamadas a la autenticidad, de extractos de actuaciones pasadas… Pero no de explicaciones. Y esa falta de contexto, que persiste a estas horas, ha dejado a muchos de los fans del Boombastic con la gran duda… ¿Realmente el festival se marcha para no volver, o todo responde a una campaña de marketing agresivo para multiplicar la atención y el interés del público?
«Nos vamos«, comienza el mensaje publicado por la gerencia del certamen, encadenando varias instantáneas en las que, valiéndose de letras blancas sobre fondo negro, el mensaje se sucede, segmentado. Un mensaje que prosigue dando las «gracias por estos cuatro años en los que habéis hecho que Boombastic sea mucho más que un festival; gracias por cada salto, cada abrazo, cada canción que cantamos juntos; gracias por regalarnos momentos únicos que quedarán para siempre en la memoria«. El texto continúa asegurando a la audiencia que «sois los mejores«, y concluye con una nueva afirmación de la partida, aunque garantizando a los lectores que «os llevamos en el corazón«.
Sobra aclarar que semejante anuncio ha desatado el furor, el desconcierto, la tristeza y, sí, también el escepticismo entre las cohortes de aficionados repartidos por toda la geografía asturiana. En redes se suceden reacciones tan variopintas y sentidas como «Sigo sin creérmelo«, «Me hicisteis pasar uno de los mejores días de mi vida«, o «Es que no puede ser verdad«… Pero también comentarios suspicaces, como cierto usuario de Instagram convencido de «algo se esconde detrás«, u otro que, con afán constructivo y divertido a partes iguales, recuerda que «el Día de los Inocentes es el 28 de diciembre; no hace gracia«. Incluso figura alguna que otra teoría lanzada al aire, como la formulada por cierta persona que se pregunta «quién os ha demandado, o quién os ha comprado«. Los intentos de ponerse en contacto con los administradores del Boombastic no han dado frutos, y las dudas siguen en el aire.