Nieves Roqueñí asegura que el Consejo de Administración está siendo informado de cada paso y que el puerto colabora «plenamente» con los tribunales

La Autoridad Portuaria de Gijón continúa con la investigación interna abierta por la desaparición de una importante cantidad de carbón del buque Berge Triglav, un suceso detectado meses atrás en las instalaciones de El Musel. Así lo confirmó este viernes la presidenta del organismo, Nieves Roqueñí, quien aseguró que el proceso sigue su curso y que el Consejo de Administración está siendo informado puntualmente de los avances.
Roqueñí explicó que esta indagación fue uno de sus primeros compromisos al asumir el cargo, el pasado mes de febrero, y que el procedimiento “sigue en marcha”, aunque no puede ofrecer detalles mientras la causa judicial permanece abierta. “Estamos colaborando con la Justicia y nuestra prioridad es la transparencia y el rigor en todas las actuaciones”, afirmó, subrayando que tanto la Autoridad Portuaria como la empresa estatal EBHI trabajan “para esclarecer un episodio que no debía haberse producido”.
La presidenta recordó que el caso se encuentra también bajo investigación penal, tras la reciente reapertura del procedimiento por parte de un juzgado gijonés. Según publicó hace unos días El Debate, la causa se centra en la desaparición de unas 120.000 toneladas de carbón, un volumen equivalente a cuatro edificios de cinco plantas, que llegaron al puerto en octubre de 2020 procedentes de Kazajistán a bordo del Berge Triglav. La carga, perteneciente a la empresa suiza TELF AG y adquirida por Natural Mining Resources 1926 (NMR), fue descargada en la terminal de EBHI y gestionada por la compañía de estiba Marítima del Principado.
El mineral desapareció de las instalaciones antes de enero de 2021, aunque la terminal siguió certificando su presencia durante todo el año siguiente. El mismo medio señala que la Justicia investiga a tres antiguos directivos —José Manuel del Arco, Lucía Herrero y Amalio Álvarez— por su presunta implicación en los hechos. TELF reclama 52,8 millones de euros por la pérdida del cargamento y ha interpuesto varias demandas civiles y penales por apropiación indebida.
El suceso, uno de los mayores escándalos logísticos en la historia reciente del puerto gijonés, amenaza con graves consecuencias económicas. EBHI, que en 2023 facturó 29,9 millones de euros y registró un beneficio de apenas 600.000, admite en documentos judiciales que una eventual condena podría comprometer su estabilidad financiera y la del propio puerto, principal accionista con el 68 % del capital.
La desaparición del carbón coincide, además, con un fuerte incremento del precio del mineral, que entre octubre de 2020 y enero de 2021 subió cerca de un 40 %, llegando a cuadruplicar su valor dos años después. Entre las hipótesis barajadas figuran su posible venta ilegal a industrias cercanas o su envío a Marruecos, aunque no se descarta que fuera mezclado con carbón nacional de menor calidad.
En los últimos meses, la Autoridad Portuaria y EBHI han experimentado una cascada de relevos, incluido el cese del expresidente Laureano Lourido, sustituido por Roqueñí. Su sucesora ha reforzado el consejo y la dirección con el objetivo de “aportar luz” sobre un episodio que ha puesto en jaque la reputación de El Musel.
La investigación judicial y la interna continúan abiertas. Cinco años después de la llegada del Berge Triglav, la incógnita sobre cómo desaparecieron miles de toneladas de carbón en una zona portuaria altamente vigilada sigue sin resolverse.