El gobierno local acusa al Ministerio de Hacienda de «oscurantismo», mientras el plan Cimavilla 2030 se elaboró con un equipo mínimo y sin técnicos del PP

El Ayuntamiento de Gijón ha convertido en argumento político la exclusión del plan Cimavilla 2030 de la convocatoria de fondos europeos, al insinuar que el Ministerio de Hacienda ha actuado con falta de transparencia y posible parcialidad. La decisión, que deja sin financiación la rehabilitación de la Tabacalera, entre otras muchas mejoras, obliga al Consistorio a asumir con recursos propios los 21,4 millones de euros del proyecto cultural.
El director general de Alcaldía, Jaime Fernández-Paíno, denunció este sábado la negativa del Gobierno central a facilitar los motivos de la exclusión. “Una semana después, me gustaría estar aquí para explicarles las razones por las que nuestra ciudad no ha sido beneficiaria de esos fondos europeos y explicar la puntuación obtenida por el plan integrado de Cimavilla, pero no puedo hacerlo porque el Ministerio de Hacienda se niega a darnos esos datos”, afirmó. Paíno subrayó que el Ayuntamiento mantiene la intención de presentar alegaciones, aunque lamenta la falta de información. “La ciudadanía merece saber con qué cartas jugamos”, añadió, criticando el “oscurantismo” que, a su juicio, rodea la convocatoria.
El alto cargo forista centró también sus reproches en el criterio territorial del reparto, que considera perjudicial para Asturias. “Parece difícil comprender que la ciudad más poblada de Asturias haya quedado excluida del reparto. Hay otros ejemplos de comunidades autónomas en la misma categoría de concesión de ayudas que nosotros, como Canarias y Galicia, en las que todas sus grandes ciudades han obtenido financiación. Y hay otros ejemplos en otras categorías. En Cataluña, todas las grandes ciudades han obtenido financiación. En Madrid, todas menos una, pero estamos hablando de más de 20 ciudades”, señaló.
Fernández-Paíno insistió en que el Ayuntamiento agotará todas las vías institucionales para obtener respuestas. “Queremos saber también qué papel ha jugado el Principado de Asturias en este reparto. La orden ministerial establece una comisión de valoración con un representante de cada comunidad autónoma. Por lo tanto, vamos a requerir la información de quién es el representante de la comunidad autónoma en esa comisión de evaluación y también si el Principado tiene, efectivamente, la puntuación que finalmente obtuvo Gijón”, explicó. En su opinión, el reparto “no parece favorable a Asturias, lo cual no es una sorpresa”.
Pese al varapalo, Paíno defendió la solidez del trabajo realizado desde su departamento. “Quiero poner en valor el trabajo de los técnicos municipales que han participado en la elaboración del plan, en este caso de mi dirección general, y que son unos técnicos que diariamente están garantizando que Gijón sea capaz de ejecutar este tipo de proyectos”, aseguró, reafirmando la voluntad del gobierno local de seguir adelante con las actuaciones previstas.
No obstante, fuentes municipales consultadas por este medio precisan que la redacción del plan Cimavilla 2030 se llevó a cabo sin participación de los técnicos dependientes de las concejalías del PP, socio de gobierno de Foro, y que el equipo implicado fue mínimo. Durante su elaboración, Fernández-Paíno tuvo que lidiar simultáneamente con múltiples responsabilidades diarias dado su cargo de director general de alcaldía, un puesto inédito en el Ayuntamiento y que viene a asumir funciones de la propia alcaldesa, Carmen Moriyón, que dedica parte de su tiempo a la sanidad privada.