
Por Jesús Antonio Fernández Olmedo
«Si miramos la historia, Israel no ha respetado ningún plan de paz, ni Estados Unidos tampoco»

Los acuerdos de paz que hacen la gente que comienza una guerra nunca podrán ser cumplidos.
Un presidente que ayuda al estado de Israel con 22.000 millones de dólares en ayuda militar… ¿Cómo puede presentar un plan de paz? ¿Acaso le interesa la paz, o seguir vendiendo armas?
Todos tenemos una cabeza, y disposición para pensar, y cuando uno sospecha que esto no va a acabar bien, dados los intereses en juego que hay y de quienes vienen… De estos y de los otros no se puede esperar nada bueno. Tú me dices a mí que me desarme mientras tú permaneces armado hasta los dientes y, encima, controlando el territorio. Me dices que el territorio donde vivo lo va a controlar y gobernar un extranjero… Todo huele a sospechoso.
Si miramos la historia, Israel no ha respetado ningún plan de paz, ni Estados Unidos tampoco. Queda bien parar un poco y, ante la galería, colgarse la medalla de policía protector, que eso lo sabe hacer muy bien. Dar la imagen de «no somos tan malos» ante una situación que estaba llegando muy lejos en cuanto a la masacre de personas inocentes es, más bien, una estrategia. Un intermedio y, después, continuará el asedio y la masacre. No se sabe cuándo, pero continuará de alguna forma.
Hoy día el que se cree los noticieros es que está muy despistado. Entre la gente sigue faltando algo muy sencillo, que es la sensibilidad y la solidaridad. Pilares básicos para que el mundo eche a andar en una dirección evolutiva y deje de ser violento. Cada uno de nosotros es corresponsable en esta película que vivimos y, debemos mostrar nuestra moral en un mundo que está desmoronado.