El exdiputado Daniel Ripa y la plataforma ‘Peaje Huerna No!’ reúnen a decenas de ciudadanos de a pie y transportistas en una nueva protesta que marchó desde la sede de Delegación del Gobierno hasta la Junta General del Principado

Está claro que, de entre los varios asuntos que copan la actualidad asturiana este fin de semana, el del peaje del Huerna ha vuelto a colarse en los puestos de salida… Y por partida doble, además. Menos de veinticuatro horas después de la multitudinaria manifestación convocada por hasta veinticinco organizaciones políticas, sindicales y empresariales que, en la tarde del viernes, recorrió el centro de Oviedo, durante la mañana de ayer sábado una segunda marcha, más reducida en número de asistentes, pero marcada por el mismo grado de indignación, hizo lo propio desde la sede de Delegación del Gobierno hasta la Junta General del Principado, en respuesta al llamamiento hecho por la plataforma ciudadana ‘Peaje Huerna no!’, de la que es principal valedor el exdiputado Daniel Ripa. Y fueron decenas los habitantes de la región -entre ellos, un buen puñado de transportistas- que cubrieron esa distancia, en un llamativo periplo precedido por una miniexcavadora, símbolo del afán colectivo de derribar la cabina de pago del Huerna.
Los mandos de tan pintoresco vehículo estuvieron empuñados por Jorge Fernández, miembro de la lista de la diputada de Sumar Asturies Covadonga Tomé a la presidencia de la región cuando esta última aún militaba en Podemos y, junto con Ripa, otro de los rostros conocidos al frente de esta cruzada. Desde la sede del Gobierno central en Asturias, y escoltados por efectivos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, los participantes caminaron hacia la Junta, entre proclamas y consignas con las que recalcaron la «ilegalidad» del peaje; algo, insistieron, avalado por la Comisión Europea tras la denuncia presentada por el citado Ripa. Este último, en declaraciones a los medios, incidió en que, «cuando los partidos tengan la tentación de no seguir adelante hasta el final para suprimir el peaje, como hemos visto en Asturias durante veinticinco años, tiene que haber una fuerza ciudadana que diga vamos hasta allá».
Eso sí, la de ayer no fue una protesta meramente ciudadana. Representantes de la asociación Centro Asturiano de Empresas y Transportistas (CESINTRA) y de la Unión Independiente de Transportistas Autónomos (UITA) acudieron al llamamiento, al igual que portavoces de varias cooperativas sectoriales menores, y rostros adscritos a la Unión de Consumidores de Asturias. Incluso la mencionada Covadonga Tomé marchó con los asistentes hasta la línea de meta. Allí, Ripa volvió a tomar la palabra para criticar la manifestación del día anterior, que llegó a congregar en Oviedo a unas 5.000 personas, advirtiendo de que «la convocaban quienes pusieron el peaje, y quienes no lo ha quitado estando en el Gobierno».