Ramón Tuero denuncia públicamente que el Ayuntamiento repercuta en los vecinos el coste del servicio de la ‘plantona’ para la fracción resto, pese a no estar aún operativa, y alerta de que esta situación se viene dando, al menos, desde el año pasado
La Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano (EMULSA) ha vuelto a proporcionar a la oposición munición contra el Ejecutivo local. Y, en esta ocasión, ha sido el PSOE el que ha efectuado el disparo. En una comparecencia ante los medios de comunicación este martes, el concejal del Grupo Municipal Socialista Ramón Tuero alzó la voz para criticar al Gobierno local que dicha empresa, dependiente de la Concejalía de Medio Ambiente, esté repercutiendo en los vecinos la tasa por el tratamiento de la fracción resto -la coloquialmente llamada ‘bolsa negra’-, un servicio que, a su vez, el Consorcio para la Gestión de los Residuos Sólidos de Asturias (COGERSA) aún no está cobrando en su totalidad al municipio. No lo hará, de hecho, hasta que la ‘plantona’, en fase de reparación para paliar los efectos del incendio que la devastó, esté funcionando a pleno rendimiento, pero eso no ha impedido a EMULSA embolsarse alrededor de un millón de euros procedente del bolsillo de los gijoneses.
«COGERSA no está cobrando a los Ayuntamientos por este servicio porque no lo está prestando aún», remarcó ayer Tuero, en unas declaraciones hechas como respuesta al anuncio hecho previamente por Adrián Pumares, diputado de Foro Asturias, de su intención de presentar ante la Junta General del Principado una moción encaminada a que el Consorcio devuelva lo cobrado de más. Y no sólo eso; a juicio del edil socialista, que el Gobierno local use esos ingresos extra de EMULSA para rescatar con 1,6 millones al Consistorio es motivo de absoluta censura. Al fin y al cabo, recordó, en 2024 EMULSA ingresó «en exceso» más de 1,5 millones de euros, mientras que en 2025 ese montante asciende a casi 1,3 millones, y el próximo año «está previsto que sean más de 1,1 millones». Así las cosas, no sorprende que Tuero exigiese ayer al Ejecutivo gijonés que «deje de repercutir al ciudadano la aplicación del impuesto sobre el depósito de residuos en vertedero, hasta que entre en funcionamiento la ‘plantona'».
