El establecimiento tuvo que ser desalojado tras declararse un fuego en uno de los extractores de la cocina, pequeño, pero que produjo una densa humareda; afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales de ninguna clase
Es usual que la experiencia en un determinado negocio hostelero queda grabada en la memoria de su clientela por la variedad de su carta, por la calidad de sus platos, por la atención dispensada por la plantilla… No porque, de súbito, una densa nube de humo procedente de la cocina invada el establecimiento y fuerce su evacuación. Pues bien, eso fue lo que, a primera hora de la tarde de este sábado, sucedió en el restaurante MamáGuaja, uno de los locales más populares de cuantos pueblan el barrio gijonés de Fomento. El estallido de uno de los extractores provocó una humareda que descendió por los tubos hasta la cocina, y no tardó en anegar el resto del establecimiento.
Fue, eso sí, más susto que drama; con los clientes saliendo a la calle sin caos, varios miembros de la plantilla, auxiliados por empleados de negocios cercanos, tomaron extintores y realizaron un primer ataque de la incidencia; poco después llegaba el Cuerpo de Bomberos de Gijón, cuyos profesionales accedieron al tejado desde el flanco que da a la calle Rodríguez San Pedro, y terminaron de sofocar las llamas. Todo quedó en un mero susto, y hay pocas dudas de que el MamáGuaja volverá a funcionar en breve.