Un equilibrio roto en el Ayuntamiento

Con el culebrón del traslado del Albergue Covadonga, el Gobierno local de Gijón vuelve a evidenciar que funciona como un ejecutivo de un solo partido. A pesar de gobernar en coalición, Foro toma decisiones estratégicas sin contar con el Partido Popular, su socio formal, que se entera de los grandes movimientos cuando ya están sobre la mesa. Cuatro ejemplos —la “playa verde” del Rinconín, el cierre del Museo Nicanor Piñole, el traslado del Albergue Covadonga y el proyecto de Naval Azul— muestran un patrón: Foro impulsa, decide y comunica; el PP reacciona después.
La «playa verde», un proyecto que el PP conoció por los anuncios
La transformación del Rinconín en una “playa verde” se presentó desde Urbanismo (Foro) sin coordinación previa con otras áreas del gobierno. El PP se vio obligado a reaccionar públicamente ante un proyecto que no había sido consensuado y que afectaba directamente a la concejalía de medio ambiente del PP, evidenciando el funcionamiento asimétrico de la coalición.
Museo Piñole: Foro ejecuta, el PP acaba tragando
El cierre del Museo Nicanor Piñole para trasladar la colección se planteó desde Foro sin un trabajo previo con el PP. Los populares pasaron de la crítica pública al alineamiento con Foro: la vicealcaldesa Ángela Pumariega se desmarcó inicialmente del cierre del museo al advertir que “Gijón no está sobrado de edificios singulares” y reclamar un análisis jurídico riguroso sobre la donación, cuestionando además que se quisiera sustituir un equipamiento cultural por oficinas. Sin embargo, cuando la oposición llevó al pleno una moción para mantener abierto el Piñole hasta contar con una nueva sede, el PP terminó votando en contra junto a Foro, facilitando el desalojo del edificio pese a sus declaraciones previas y evidenciando la contradicción entre su discurso público y su posición institucional.
Naval Azul: mucho verde pero sin Medio Ambiente
No hay que olvidar tampoco la presentación de Naval Azul, uno de los grandes proyectos de ciudad. La iniciativa para convertir los antiguos terrenos de Naval Gijón en una gran zona verde fue impulsada directamente desde Urbanismo (Foro), que marcó plazos, diseño y prioridades sin consultar con la Concejalía de Medio Ambiente, dirigida por el popular Rodrigo Pintueles, que se enteró del planteamiento cuando el anuncio ya estaba hecho, a pesar de que se trata de un proyecto con evidente impacto ambiental y que debería haber pasado por su departamento. El PP, de nuevo, quedó relegado al papel de espectador dentro de su propio gobierno.
Albergue Covadonga: Foro desautoriza al PP
En el caso del Albergue Covadonga, Foro terminó fagocitando por completo la autoridad del PP. Aunque el traslado temporal dependía formalmente de Servicios Sociales —dirigido por el popular Guzmán Pendás— fue Carmen Moriyón quien, tras la protesta de 500 vecinos y los abucheos en El Natahoyo, tomó el control político del proyecto, desautorizó públicamente a su socio y paralizó el proceso para “asumir en primera persona la responsabilidad”. La alcaldesa impuso así un relato propio, denunciando “mentiras, odio y silencios” y desvinculando a Foro de una decisión que su propio portavoz, Jesús Martínez Salvador, llegó a presentar como exclusiva del PP. Al día siguiente, la dirección del PP gijonés tuvo que plegarse a ese movimiento: Andrés Ruiz admitió que la intervención de Moriyón era “mejorable en las formas”, pero evitó la confrontación, insistió en que la regidora estaba “informada en todo momento” y aceptó que ahora sea ella quien coordine el futuro del albergue junto a Infraestructuras y Servicios Sociales. El resultado es un PP relegado a justificar los pasos de Foro, atrapado entre defender la decisión inicial y reconocer que el liderazgo efectivo ha pasado completamente a manos de Moriyón.
En conjunto, estos cuatro episodios refuerzan la sensación de que Foro no ejerce un liderazgo compartido, sino unilateral. La coalición existe sobre el papel, pero en la práctica Foro marca la agenda y el PP aparece desdibujado, sin capacidad de influir en los grandes proyectos de ciudad. La pregunta que flota ahora en la política gijonesa es si esta dinámica se mantendrá durante todo el mandato… o si el PP decidirá reclamar el protagonismo que aún no ha conseguido ejercer.