El colectivo insiste en mantener cuatro alquileres sociales y plantea siete contratos de alquiler asequible, mientras critica los errores de notificación del “banco malo”

Los representantes del edificio de Río Piloña 3, en Contrueces, expusieron ayer su posición en una comparecencia pública en la que defendieron su propuesta para regularizar la situación de las viviendas del bloque. Los residentes solicitaron a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB) que mantenga la oferta de cuatro contratos de alquiler social y que estudie la formalización de siete contratos de alquiler asequible adicionales, una alternativa que consideran “viable” y ajustada a lo que han venido trasladando en los últimos meses.
Durante la intervención, el colectivo mostró su rechazo a la subrogación de antiguos contratos que, según recuerdan, fueron anulados en sede judicial. Las familias afectadas también señalaron que asumir esa vía implicaría asumir deudas que, según sus cálculos, alcanzarían más de 20.000 euros por vivienda.
Cooperación con VIPASA y críticas a la SAREB

Los vecinos aseguraron que han mantenido una comunicación continuada con la empresa pública de vivienda VIPASA, desde donde se les habría trasladado que la propuesta vecinal está siendo valorada. Asimismo, lamentaron que la SAREB haya atribuido el reciente aviso de desahucio —finalmente revocado— a una confusión administrativa. El colectivo sostiene que dispone de documentación que acreditaría su participación activa en todas las fases del proceso y niega que haya existido falta de respuesta por su parte.
Un proceso marcado por la incertidumbre
La comparecencia se produjo dos días después de que los residentes recibieran una notificación judicial en la que se comunicaba un “lanzamiento inmediato”, una situación que la SAREB se comprometió a dejar sin efecto el mismo día, alegando un error en la tramitación. A pesar de la rectificación, los vecinos insisten en que episodios como este incrementan la inseguridad con la que viven las familias afectadas. Según explicaron, el bloque sigue a la espera de una negociación “clara y estable” que permita dar continuidad a los contratos sin poner en riesgo la permanencia de los habitantes. El colectivo recuerda que en el edificio residen varias familias que llevan años en situación de vulnerabilidad y que desconocen cuál será su horizonte a corto y medio plazo si no se formaliza un acuerdo.