
Con 150 personas inscritas procedentes de toda España y actuaciones de bandas llegadas de Estados Unidos, como Professor Cunningham and His Old School, el II Festival Swing a Esgaya tuvo lugar este fin de semana coincidiendo con el Festival Internacional de Cine de Gijón/Xixón (FICX)

El II Festival Swing a Esgaya, organizado por la asociación Swing Asturias, no podía pasar desapercibido en la agenda de eventos del 63 Festival Internacional de Cine de Gijón/Xixon (FICX). Una de las actividades de los «amigos que tienen por placer y tortura la música swing», como ellos mismos se definen en sus redes sociales, tuvo como marco una interesante conferencia en la sala de actos del Antiguo Instituto, donde los profesores Roser Ros y Marcos León, hablaron largo y tendido de la historia de este baile que atrapa los sentidos y hace mover los pies al ritmo frenético del jazz.
Pero esa charla fue solo una pequeña pincelada de lo que aconteció durante todo el fin de semana y que comenzó con una recepción de bienvenida a los asistentes, 150 procedentes de todos los puntos de España, en el Hotel Abba Playa. Así pues, el sonido de la gaita y el tambor acompañó a cada uno de los festivaleros que también pudieron adquirir camisetas de recuerdo y como obsequio a las féminas, las características flores, complemento indispensable en el pelo, para matizar así los atuendos sesenteros que se lucen en estas concentraciones. Y ahí empezó la locura del fin de semana. La banda Silver Lining Serenaders arrancó los primeros bailes del concurrido.
El sábado, en el mismo lugar, se impartieron las clases magistrales, de diferentes niveles, a cargo de las parejas de profesores. Por un lado, Roser y Marcos; Claudia y Maxi, además de Lidia y Héctor. La jornada tuvo también entretenimiento para los visitantes de otros puntos del país. El encargado de ello fue el geógrafo urbanista David Alonso, que diseño la ‘ruta gamberra’ por los puntos más atractivos de la ciudad y que comenzaron, como no, en ‘las letronas’ de los Jardines de la Reina.
Lo más álgido del festival llegó a la noche y en el salón del Real Club Astur de Regatas. Un ‘pinchoteo’ rápido y a bailar. La tarima que adorna el suelo de ese gran espacio y el escenario ocupado por la banda del Professor Cunningham and His Old School, procedentes de Nueva York, hicieron el resto. Parejas que se intercambiaban al son de los pases de seis u ocho tiempos, del single o el promenades o desplazamiento por la cintura. Toda una técnica, que no es nada fácil, de ahí que los amantes de este tipo de baile, se aficionen a él y sigan el rastro de los profesores, en infinidad de festivales. Este gijonés, ya es uno de los imprescindibles.
Ayer la tertulia con la que abríamos crónica, no fue más que el preludio de un día soleado para poder disfrutar de un fantástico pasacalles, que comenzó en la calle del Instituto, recorrió Los Moros, Corrida y concluyó en Fomento, concretamente en La Buena Vida, donde tuvo lugar el tercer concierto del festival. Body & Soul fue la banda encargada de cerrar el fin de semana más sesentero del año.
El año que viene más, y ya veremos si mejor…











