Un escalador dio la alarma al ver a la persona pendiente abajo enfrente del sector del Covachón, en Gradura, pero falleció durante el traslado en helicóptero al HUCA

Fueron unos 300 o 400 metros de caída, pendiente abajo, que hicieron imposible su reanimación pese a que los servicios de emergencia llegaron al lugar en el que se encontraban cuando estaba todavía con vida. A las 13.04 horas de ayer el Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias recibió el aviso de un escalador que vio a una persona despeñada enfrente del sector del Covachón, en la parroquia tevergana de Gradura.
De inmediato se movilizó al Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias, a bordo del helicóptero medicalizado del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), y a los bomberos con base en el parque de Proaza, que se trasladaron con el furgón multisocorro. Una vez en la zona se procedió a la atención del varón accidentado, practicándole reanimación cardiopulmonar (RCP) e inmovilizándole para su extracción del lugar en camilla con la médica-rescatadora mediante una operación de grúa. Fue durante el traslado al Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA) cuando perdió la vida.
El helicóptero tomó tierra en la zona de la depuradora de Entrago, donde los efectivos esperaron a la llegada de una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil después de que, a las 14.23 horas, se comunicara la muerte del montañero, un leonés de 45 años, al COS de la Zona/Comandancia de Asturias. En ese momento, el GREIM de Mieres y al Servicio Aéreo de la Guardia Civil se desplazó al lugar de la caída junto con efectivos de Policía Judicial de Oviedo con el objeto de iniciar las investigaciones para esclarecer las circunstancias del accidente, así como para realizar la correspondiente inspección ocular. Una vez identificado plenamente el cadáver, éste fue evacuado a las 17.52 horas al Instituto de Medicina Legal.