El programa, impulsado por la Fundación Kocina con apoyo municipal, ofrece sesiones individualizadas orientadas al desarrollo físico, cognitivo y emocional

Cinco personas con diversidad funcional acaban de iniciar en Gijón un programa de equinoterapia impulsado por la Fundación Eduardo Kocina, una iniciativa que combina rehabilitación física, estimulación cognitiva y apoyo emocional. Las sesiones, que comenzaron este mes de noviembre, se desarrollan de manera semanal en las instalaciones del Complejo Deportivo de Las Mestas y cuentan con el apoyo del Ayuntamiento de Gijón.
El proyecto mantiene un enfoque completamente individualizado, adaptado a las necesidades funcionales de cada participante. En esta edición, los usuarios Jonathan, Odón, Libertad, Josu y Ángel han comenzado su proceso terapéutico acompañados por un equipo multidisciplinar que trabaja en colaboración con la Escuela Chas. Cada intervención se diseña de forma técnica para potenciar habilidades motoras, mejorar la coordinación, fomentar la comunicación y reforzar la autonomía personal.
Marisol Mesa, directora de la Fundación Eduardo Kocina, destaca la eficacia de este recurso terapéutico y subraya que su impacto es tangible en el día a día de los participantes. “No consideramos la equinoterapia un recurso complementario, sino una herramienta terapéutica con resultados objetivables. Lo vemos en pequeños gestos que evidencian progreso: Jonathan se tranquiliza al acariciar al caballo, Libertad sostiene el equilibrio con más seguridad, y Josu, antes retraído, ha comenzado a comunicarse de forma más espontánea”, explica.
El trabajo con los caballos se estructura mediante una metodología interdisciplinar que integra fisioterapia, estimulación sensorial, habilidades sociales y psicomotricidad en un entorno natural especialmente propicio para la vinculación afectiva. Las actividades combinan ejercicios de monta adaptada, trabajo pie a tierra y tareas de cuidado del animal, que contribuyen a mejorar la atención, el equilibrio y la autoestima.
Las sesiones están dirigidas por la equinoterapeuta Ketty Vives, profesional con más de veinte años de experiencia en intervenciones asistidas con caballos. Además de coordinar el diseño del programa, Vives forma a los equipos colaboradores y a las familias, con el fin de reforzar el trabajo realizado en pista. “El caballo no emite juicios, reacciona a lo que percibe. Es una herramienta terapéutica muy precisa porque activa respuestas motoras y emocionales de forma natural. Nuestro papel es acompañar y facilitar ese proceso sin imponer metas rígidas”, señala.
El programa, enmarcado en la línea de acción social de la Fundación Kocina, se desarrollará durante el curso 2025-2026 con grupos reducidos y un seguimiento individualizado continuo. La organización, con sede en Gijón, mantiene su compromiso con la intervención directa en personas con necesidades específicas, priorizando proyectos rigurosos y basados en evidencia. Además, la entidad ha reforzado su colaboración con centros educativos, asociaciones y servicios sociales para facilitar el acceso al programa y ampliar su impacto en Gijón.