Una concentración en La Escandalera reclama al Gobierno asturiano que impulse ya la tramitación de la Ley LGTBIQ+, cuyo borrador entregado en marzo sigue sin llegar al Consejo de Gobierno
Algo menos de un centenar de personas se concentraron este jueves en la plaza de La Escandalera para denunciar el bloqueo de la futura Ley autonómica LGTBIQ+ y exigir al Gobierno del Principado que reactive de manera inmediata su tramitación. La convocatoria, secundada por XEGA, CCOO, UGT, Llar Trans y Xuntes y Diverses, busca presionar al Ejecutivo para que eleve al Consejo de Gobierno el borrador de la norma, entregado en marzo y parado desde entonces.
“Llevamos dos años trabajando en una ley que llega con 16 años de retraso y que ahora parece que quieren guardar en un cajón”, explicaba durante el acto a este medio Belén Murillo, portavoz de XEGA. La activista recordaba que fue el propio Gobierno quien reunió a todas las entidades para elaborar el texto, pero acusa al Ejecutivo de intentar “vaciar de contenido” la propuesta: “Si la ley se queda en un se procurará, se intentará, eso no vale para nada. Necesitamos compromisos reales”.
El borrador de la ley comenzó a elaborarse en octubre de 2023 de manera participada junto a la Dirección General de Participación Ciudadana, Transparencia, Diversidad Sexual y LGTBI, dirigida por Nuria Rodríguez (IU–Convocatoria por Asturies). En el proceso trabajaron colectivos como Xuntes y Diverses, Llar Trans, Faciendo Camín, la Red de Apoyo Educativa LGTBI, Colibrís en Acción y los sindicatos UGT y CCOO. El documento final, de cien artículos, se entregó al Gobierno en marzo. “Aunque fuera revisando un artículo por día, en estos meses ya debería estar listo”, criticó Murillo, que puso de manifiesto que la comunidad LGTBI “no ha sido una prioridad para el Ejecutivo”: “Para combatir la LGTBIfobia no basta con un teléfono. Hace falta inversión: en formación del profesorado, en personal sanitario, en especialistas que sepan acompañar a toda la población”.
A su lado, decenas de asistentes coreaban consignas como “¡No más promesas, la ley sobre la mesa!”, “¡Nos quieren calladas, nos tendrán organizadas!”, “¡Asturias no se escribe con transfobia!” o “¡Si la ley no llega, la calle revienta!”.
“Si la ley se queda en un se procurará, se intentará, eso no vale para nada. Necesitamos compromisos reales”
Ángeles Fal, presidenta de Llar Trans, apuntaba también con contundencia el hartazgo del colectivo: “Asturias es ya la excepción en toda España. Incluso comunidades muy conservadoras tienen ley LGTBI, y algunas ya la han revisado y mejorado. Es inaudito que aquí sigamos sin ella”. Fal recordó además que la ley estatal de 2023 obliga a los gobiernos autonómicos a desarrollar normativas propias: “Lo que no estén haciendo ahora es un incumplimiento. Y lo grave es que el borrador asturiano no es ninguna sorpresa: está basado en leyes que ya funcionan en otras comunidades”.
Para la presidenta de Llar Trans, la norma es crucial para garantizar derechos efectivos: “Los derechos se tienen, sí, pero otra cosa es que haya garantías reales. En sanidad, en educación, en servicios sociales… Las instituciones deben amparar a las personas LGTBI”. Una visión ratificada con ejemplos: “Mañana mismo voy a un colegio a hacer una labor que deberían hacer las instituciones: orientar al profesorado cuando tienen alumnado LGTBI, especialmente trans”. Y es que la activista relató cómo siguen llegando casos de bullying: “Cada semana recibimos quejas de menores que tienen que cambiar de centro porque no se resuelven sus problemas de acoso”.
Aunque reconoce avances sociales, “la juventud asturiana es mayoritariamente inclusiva”, cuenta, también alerta de pequeños grupos “muy ruidosos y peligrosos. Las leyes sirven también para frenar esas tendencias antes de que se conviertan en problemas mayores”.
«Si somos los últimos, debería ser la más avanzada»
Los colectivos insisten en que Asturias, al ir por detrás, debería aspirar a una ley “referente” en España. “Si somos los últimos, debería ser la más avanzada”, defendió Fal. “Pero si además llega descafeinada, entonces apaga y vámonos”. Algo en lo que coinciden desde XEGA: “El Gobierno dice ahora que quiere sacarla deprisa y corriendo, pero sin asumir lo que pedimos. Así no”.
Aunque el Ejecutivo ha reiterado su compromiso de aprobar la ley esta legislatura, los colectivos no confían en que llegue un texto sólido sin presión ciudadana. Por eso seguirán movilizándose. Entre aplausos, la concentración se cerró nuevamente con sus cánticos más repetidos: “¡No más promesas, la ley sobre la mesa!”; “¡Trasfobia y homofobia, al rincón de la historia!” o “¡Ninguna agresión sin respuesta!” sonaron ayer con fuerza en el centro de Oviedo.





