Las nueve profesionales se mantiene atrincheradas en la sede de Educación desde ayer, «haciendo ruido por los pasillos» y obteniendo muestras de solidaridad de algunos trabajadores; la propia Eva Ledo les trasladó ayer que, por ahora, no cederá a sus reivindicaciones

Rostros soñolientos, tensión patente en las facciones, cansancio e incertidumbre acumulados… Pero, aun con todo lo anterior, con la voluntad de seguir luchando intacta. Así es como, con las primeras luces del alba de este martes, completaban su primera noche de atrincheramiento las nueve educadoras del ciclo de 0 a 3 años adscritas a Comisiones Obreras (CCOO) que, desde la tarde de ayer, permanecen encerradas en la Consejería de Educación. La medida, recordemos, está siendo la reacción desesperada de sus protagonistas por su disconformidad con la propuesta de acuerdo planteada por la responsable del área, Eva Ledo. Y, a estas horas, no hay previsión de que en Educación se vayan a apear de ese documento. Por ello, las nueve resistentes se confiesan decididas a mantener la posición, a seguir parapetadas en la primera planta de la sede de la Consejería, y a dar «toda la guerra posible» mientras, en el exterior, arrecia la primera de las jornadas de huelga sectorial convocadas en Asturias.
«Ha sido una noche dura, larga, sin dormir mucho, pero es lo normal en estos casos«, detalla la líder del encierro, Tania Alonso, representante sindical de CCOO en el ciclo de 0 a 3. Y es que, efectivamente, ni ella, ni ninguna de sus ocho compañeras han logrado conciliar el sueño demasiado… Al fin y al cabo, los pasillos de la Consejería no constituyen un lecho especialmente acogedor, ni tampoco confortable. Pero no importa. Como reitera Alonso, ellas están allí «para hacer todo el ruido posible«, y en eso estuvieron en la tarde de ayer, y prosiguen esta mañana. Armadas con silbatos, bocinas y vuvuzelas, las educadoras recorren el bloque de arriba abajo, llamando la atención y enarbolando las pancartas que les sirven de fuego de contrabatería en esta especie de asedio. Ese estruendo se sumó, a las 17.30 horas de ayer, al de los camaradas y simpatizantes que, congregados en la calle, protagonizaron la ‘cacerolada’ convocada por el ente sindical. Y no fue la única muestra de apoyo recibida; varios trabajadores de la Consejería «se están solidarizando con nosotras».
Esa ‘cacerolada’ dio a Alonso y a las demás manifestantes la posibilidad de intercambiar unas palabras con la mencionada Ledo. Efectivamente, la consejera se acercó ayer a las encerradas para interesarse por su situación y por sus demandas, aunque, acota la líder de la protesta, «nos dijo que no tenía intención de moverse de su postura, por lo que seguiremos en la lucha«. Una lucha, por cierto, que, a estas horas, CCOO libra en solitario, tras el descuelgue de los restantes sindicatos con representación en el ciclo de 0 a 3. No obstante, podría estar formándose en el horizonte un cambio de tónica en ese sentido. «La afiliación de esos otros sindicatos nos apoya, aunque sus representantes se conformen con la propuestas actual; a lo mejor esos mismos representantes deberían replantearse que el texto no es suficiente, dado que para los suyos no lo es«, profundiza Alonso. En todo caso, el impacto real de su cruzada se podrá medir esta tarde, en la primera de las dos manifestaciones convocadas, y que partirá a las 17.30 de la plaza de España -la siguiente será mañana miércoles, en los mismos lugar y hora-. A partir de ahí, las encerradas decidirán qué hacer. «Esta acción es preliminar, previa a un encierro más largo que haremos si no se atienden nuestras demandas, así que… Es pronto para decir qué sucederá«, zanja.