El SIMPA responsabiliza a Sanidad del fracaso del diálogo y avisa de un endurecimiento de la huelga en defensa de un estatuto propio

El secretario general del Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA), José Antonio Vidal, ha cargado duramente contra el ministerio de Sanidad tras la falta de acuerdo registrada este miércoles entre el Comité de Huelga médico nacional y el departamento que dirige Mónica García. Vidal atribuye el bloqueo de las negociaciones a la “intolerancia” de la ministra y de su equipo, señalando de manera directa al secretario general de Sanidad, Javier Padilla, a quien considera “clave en la dinamitación del proceso”.
Según el dirigente sindical, la única propuesta trasladada por el ministerio consistió en que los sindicatos médicos se adhirieran “de forma incondicional” al acuerdo alcanzado con el resto de organizaciones sindicales, un texto que, a su juicio, no recoge ninguna de las principales reivindicaciones del colectivo médico. “No solo no se avanza hacia un Estatuto Propio, sino que tampoco se contemplan mejoras en la clasificación profesional, en la representación adecuada ni, mucho menos, en jornada y condiciones laborales”, ha denunciado Vidal.
Desde el SIMPA insisten en que la postura del ministerio ignora de manera sistemática las demandas específicas de los profesionales médicos. En este sentido, Vidal subraya que tanto los negociadores como el conjunto de los sindicatos médicos coinciden en que resulta “muy difícil” alcanzar cualquier tipo de acuerdo si no se articula un marco de negociación específico que desemboque en un estatuto propio para el colectivo.
La falta de avances ha llevado a la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) a convocar para este viernes una reunión de su comité ejecutivo, en la que se analizarán las próximas acciones a seguir. Según ha avanzado Vidal, estas medidas “pasan inevitablemente por endurecer y hacer indefinidas las movilizaciones”, lo que podría suponer un nuevo escenario de conflicto en la sanidad pública.
El secretario general del SIMPA ha querido, no obstante, mostrar su preocupación por el impacto que esta situación pueda tener sobre los pacientes. En su opinión, el enquistamiento del conflicto provocará “consecuencias aún peores que las derivadas de una huelga de cuatro días”, aunque ha recalcado que la atención sanitaria seguirá estando garantizada por la profesionalidad de los médicos. “Una profesionalidad que el ministerio y el gobierno actual no respetan en absoluto”, ha afirmado.
Vidal ha concluido su intervención con un mensaje especialmente duro sobre el futuro del Sistema Nacional de Salud, alertando de que “se avecina una catástrofe” si no se rectifica el rumbo de las negociaciones. Una situación que, según ha señalado, es responsabilidad directa del ministerio de Sanidad y del Ejecutivo que lo respalda.