Los investigadores dedicaron horas y horas a intentar esclarecer estos crímenes, sin embargo años después lo que realmente ocurrió sigue siendo un misterio. En Asturias el caso de Sheila Barrero es uno de los más conocidos. La joven murió en 2004 en Degaña asesinada de un disparo en la cabeza. Y, aunque su exnovio fue el único sospechoso, la Audiencia archivó el caso por falta de pruebas. Este posiblemente sea el crimen sin resolver más mediático en Asturias, pero existen muchos otros. El mayor y más irreparable de los delitos, el homicidio, segó la vida de Jorge Aquilino Llamedo, de María Dolores Fernández Gancedo y de Juan Carlos Roces en Gijón. Lo que sucedió en cada uno de estos casos nunca llegó a aclararse.
El crimen de Lloreda
El brutal asesinato de Jorge Aquilino Llamedo, ‘Quili’, en su vivienda del barrio de Lloreda, en Tremañes, ocurrió la madrugada del 31 de octubre de 2019. Aquel día, el cuerpo del hombre, de 62 años, fue hallado sin vida en la habitación y con evidentes signos de violencia. Apenas unas horas después, los agentes de la Guardia Civil procedieron a la detención de Alberto Aguirre Abilleira, el único acusado del crimen, amigo y excompañero de celda de su víctima.
Una supuesta disputa por temas económicos desató una gran pelea en la que, presuntamente, Aguirre la emprendió brutalmente a palos contra su amigo, que acabó muriendo debido a los múltiples traumatismos.
La mujer de la víctima le señaló como el autor del crimen. Ella estaba en la casa y se escondió bajo la cama, pero después volvió a su Rumanía natal y la defensa de Aguirre solicitó su puesta en libertad, a la que no se opuso el fiscal.
Este mes de febrero el cuerpo sin vida d Aguirre Abilleira apareció en un chamizo de Roces. La muerte del único acusado del crimen de Lloreda ha hecho que el caso se de por cerrado.
El crimen de la limpiadora
El de la muerte de la limpiadora de la calle de García parece haber sido el crimen perfecto. No hubo detenidos y prácticamente ni siquiera sospechosos. En la mañana del 29 de diciembre de 1999 aparecían los restos mortales de la mujer de la limpieza en un portal de la citada calle. María Dolores Fernández Gancedo falleció como consecuencia de los golpes propinados con un objeto contundente. Nunca se encontró al culpable, aunque se cree que el móvil fue el robo.
El crimen ha prescrito recientemente al cumplirse los veinte años desde la última diligencia judicial practicada, lo que volatiliza cualquier mínima esperanza por parte de familiares y amigos de que se haga justicia.
El caso Carvi
Juan Carlos Roces, el propietario de la cervecería Carvi, fue hallado cosido a puñaladas detrás del mostrador del bar de la calle Ezcurdia el 4 de marzo de 2010. No había señales de lucha en el establecimiento y tampoco se echó en falta dinero
La Policía Nacional llegó a detener a un presunto responsable de la muerte violenta del hostelero, un cliente que había estado en el local hasta altas horas de la madrugada y que pocos días después de los hechos se fue a vivir a Canarias. Fue encarcelado y luego juzgado en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, donde un jurado popular lo consideró culpable de los hechos de los que estaba acusado. Le impusieron una condena de 18 años de prisión, si bien tras el recurso interpuesto ante el Tribunal Superior de Asturias (TSJA) el hombre quedó absuelto al considerar que se había vulnerado la presunción de inocencia. La sentencia absolutoria fue ratificada por el Tribunal Supremo. Más de 10 años después sigue sin saberse lo que realmente ocurrió.
puede que en el crimen de lloreda la mujer tiene algo que ver ya que se escondio debajo de la cama, y sospechosamente se fue a rumania. y para llevar un cadaver hasta roces se necesita dos personas, salvo q lo hayan llevado en coche.Yo creo q la familia de el fallecido tiene derecho a saber quien lo mato realmente(basado en mi opinion y en lo q lei de la noticia)