Con el verano a la vuelta de la esquina hay quien ya apura por ponerse en forma pensando en la playa. Mentalidad que afortunadamente cada vez más gente abandona para abrazar la rutina del ejercicio durante todo el año. Pero, si ya tenemos claros los beneficios que nos aporta el deporte (bienestar físico y mental, vitalidad y ese chute de energía), ¿por qué muchas personas aún se resisten a incorporarlo a su rutina?
La clave puede estar en la falta de motivación, y contra ella es fundamental el entorno y los profesionales de los que nos rodeemos. Una buena opción para vencer esa pereza e iniciarse son lasclases colectivas. “Si estás empezando o no tienes mucho tiempo para dedicarle, las clases colectivas son, sin duda, la mejor puerta de entrada a este mundillo. Son fáciles de seguir, haces un buen trabajo y sobre todo te lo pasas bien”, así de rotunda nos lo explica Clara Cuevas, Coordinadora y monitora de clases colectivas en el gimnasio Dreamfit de Gijón (El Coto: calle Calderón de la Barca s/n).
No es un mito: lo del gimnasio engancha
Las hay de distinta duración y exigencia física, y es difícil no encontrar una que te enganche. “Para los más jóvenes recomendamos comenzar por clases de tonificación como GAP o Bodypump y por supuesto, Zumba, una clase llena de ritmo y baile que arrasa entre todas las edades”. ¿Su secreto? El buen rollo.
“Yo siempre les hablo a quienes están empezando del “reto 21 días”. Si eres capaz de venir dos o tres veces a la semana durante 21 días, ya habrás enganchado a tu cuerpo, te va a pedir más”. Y ahí entran en juego espacios como las clases de Zumba, minutos que prometen ejercicio pero también risas, compañerismo, grupo y esa alegría que se te queda tras el trabajo bien hecho. Dirigidas por un profesor, cada clase es distinta a la anterior, pero todas son aptas “para cualquier nivel”.
Sencillo: Aparcar, ejercitarse y volver a casa
En Gijón siempre ha habido una gran tradición deportiva. En la ciudad gusta el ejercicio, y por eso en Dreamfit invitan a los vecinos a conocerlos y entrenar un día gratis. “Quien viene se engancha, pero es algo que hay que probar”. Porque con 3500 m2 cuadrados y la última tecnología, al gimnasio del Coto solo le faltaba una cosa: un parking gratuito para que todos los gijoneses pudieran disfrutarlo.
Dicho y hecho, con el bono mensual cada usuario tiene derecho a una hora y media de parking diario gratuito, tiempo suficiente para acudir a una clase, pasar por la ducha y hasta disfrutar de un rato de sauna. “En hora y media vienes, te dedicas tu tiempo y sales renovado. Y lo que siempre digo: pruébalo todo y pregúntanos todo lo que necesites”.
El equipo: Experiencia, ilusión y compañerismo
Y es que en Dreamfit Gijón presumen, sobre todo, de equipo humano:“Tengo la suerte de poder decir que estoy enamorada de mi grupo de trabajo. Buscamos personas inquietas, con ganas de aprender, buenas compañeras, y el resultado es un grupo de trabajo diverso, con técnicos con mucha experiencia que nos aportan ese “conocimiento” extra y chicos y chicas muy jóvenes que nos arrasan con su ilusión. Al final todo ese buen rollo y esas ganas se transmiten a los socios y al centro”.
Lo de “quedar e ir a entrenar” va mucho más allá del puro deporte. El gimnasio se transforma así en mucho más, es un espacio de ocio y de relax, donde, además de poner a punto el cuerpo, se disfruta de un tiempo compartido con amigos. Y es que otro de los puntos fuertes del centro es su zona de “desconexión”: baño turco y sauna de vapor (además de baño de agua helada, para los más valientes) donde terminar el día por todo lo alto.