
El miércoles tuvo lugar en el Café de Macondo (Plaza Ciudad de La Habana) la presentación cruzada de Sangre en la Cuenca, la nueva novela de Pilar Sánchez Vicente, y Carboneras, de Aitana Castaño, siempre vigente.
Durante más de una hora, las dos autoras, que agotaron los libros puestos a la venta, deleitaron a los asistentes con anécdotas y una amena charla sobre su obra. Aitana ejerce de cronista y su vocación es recoger las historias para que no se pierdan y no se olvide el pasado. Por el contrario, Pilar utiliza la Cuenca como un escenario negro para desarrollar una trama que podría haber tenido lugar en cualquier otra ciudad minera en declive como Yorkshire o incluso en Los Ángeles.

La novela de Pilar, que se inicia con la muerte por sobredosis del hijo del fiscal antidroga de Asturias, aborda además del tráfico de drogas, la corrupción urbanística y financiera, la pederastia y otros temas de rabiosa actualidad, pese a haber sido escrita hace diez años. Es un retrato social de la cuenca minera en los años posteriores a la crisis de 2008, que incluye aspectos históricos. Continúa la saga de la inspectora Sara Ocaña iniciada con Operación Dracul.
Por su parte, Carboneras complementa los relatos publicados en Los nińos de humo y ambas publicaciones se hallan ilustradas magistralmente por Alfonso Zapico. Sangre en la Cuenca ha sido editada por Orpheus Ediciones Clandestinas y Carboneras por la editorial Pez de Plata.