“No es una opinión, es una decisión, no me retracto de lo dicho”, afirmó rotunda la Alcaldesa Ana González en su primera intervención tras la polémica suscitada por sus declaraciones referentes a la feria taurina gijonesa y que han tenido un alcance nacional.
“La plaza de toros es un equipamiento municipal, esto es muy importante recordarlo y como tal el Ayuntamiento decide que tipo de usos darle” comentó. “Hasta ahora ha tenido durante una semana del mes de agosto usos taurinos, pero ahora el contrato de tres años y prorroga de dos también se ha terminado, ya no hay contrato” informó “Para que volviera a celebrarse la Feria Taurina de Nuestra Señora de Begoña deberíamos de volver a licitar otra concesión y un nuevo contrato, y no lo vamos hacer porque hemos decidido que vamos a dedicarlo a otras cosas”, adelantando que la plaza se dedicará a conciertos de media capacidad..
La regidora dejó claro que la decisión ha sido tomada por ella: “La prórroga del contrato se hace si la administración quiere concederla, y por eso comento que no soy constitucionalista porque la constitución no dice que un Ayuntamiento tenga que conceder las prórrogas posibles que figuren en un contrato y la orden de contratación es en este caso Alcaldía y no puede ocurrir que el pleno diga lo contrario.
En cuanto a la razón final que la llevó a tomar esta sorpresiva decisión, para muchos una prohibición en toda regla, la Alcaldesa afirmó tajante: “Yo no prohíbo nada, lo que digo es que la plaza de toros la vamos a utilizar para otras cosas, primero porque cada día hay más personas, y diría que con un crecimiento exponencial, que no quieren que se celebren corridas en Gijón y también se han saltado algunas líneas rojas con la utilización de ciertos nombres con los toros que se lidiaron”. Y continuó con un ejemplo: “mi tía Gervasia se llamaba así y ninguno de nuestra familia nos hemos seguido llamando de esa manera, porque los nombres han evolucionado muchísimo y las tradiciones de llamarse como nuestras madres o abuelas han cambiado. No tengo idea cómo se llamaba la tatarabuela del toro “Feminista” y no lo veo importante, solo sé que los tiempos cambian y hoy ya no utilizamos infinidad de expresiones por improcedentes porque estamos en el siglo XXI”.
Concluyó confirmando que: “ya teníamos decidido que no íbamos a prorrogar una nueva concesión, esto lo que ha hecho es adelantarlo porque su uso se va a especializar en actuaciones musicales”. Reiteró que la decisión no repercutirá en la economía, porque la ciudad está teniendo llenó absoluto con otras actividades y “el lleno de Gijón no lo han salvado las tres tardes de toros”
En cuanto al empresario taurino, Carlos Zúñiga, está dispuesto a llegar a un acuerdo o por lo contario no descarta la vía judicial, porque asegura que denegar la prórroga es contario a la Constitución y que puede haber prevaricación.