Entrevista a Begoña y Chomin, hijos de Corín Tellado
(Previa: “Mi madre sería amiga de la alcaldesa porque lo era de todos los alcaldes, daba igual el color”)
“Los jóvenes no saben quien es Corín Tellado, pero es que tampoco conocen al presidente del Gobierno”
“Con la publicación de novelas eróticas estábamos un poco agobiados y mantuvo mucho tiempo el secreto”
Vamos a explorar otros campos que quizá todo el mundo no conoce. Su madre utilizó el pseudónimo de Ada Miller para publicar en torno a 20 novelas eróticas entre 1978 y 1979. Esto hoy en día a nadie llamaría la atención, pero hace más de 40 años seguramente la cosa cambie…
Ch: Estábamos un poco agobiados y mantuvo mucho tiempo el secreto. Cuando se lo propusieron a mí no me gustó. Leí alguna y, la verdad, no decía nada…
B: Eso lo piensas ahora, pero yo tenía 18 años y cuando las leí sí que decían. Ella además defendía que era facilismo hacerlo.
¿Dónde buscaba la historia para este tipo de relatos?
B: En alguien que iba con ella en el avión, una historia de mi hermano, algo que le contaba una prima… Le daba un poco la vuelta y siempre ponía primero el título, era curioso.
Ch: En cualquier cosa que le contaras. Lo apuntaba y luego desarrollaba. Lo piensas ahora y es brutal.
Donde no hubo tanto éxito fue en los cuentos para niños y jóvenes con publicaciones como “El circo del corazón” o “Cuando llega Pizca”. ¿El público es caprichoso?
B: La gente pensaba que eran eróticos y estaban condicionado. Ella con 17 años comenzó a escribir con su nombre, a lo mejor con un pseudónimo hubiera llegado a este tipo de lectores porque esos cuentos son preciosos.
Ch: Después de hacer muchas novelas la encasillaron. Por ejemplo, yo veo a un actor que hace de malo en varias películas y ya es imposible que lo vea con un papel de bueno.
¿Su madre fue más conocida y reconocida en Sudamérica que en España?
B: Totalmente. A unas mexicanas les regalaron por su cumpleaños conocer a Corín Tellado y la tocaban, mamá quedó asombrada. Mi hija durante el Erasmus conoció a un argentino y flipaba. España es así, castiga mucho.
¿Alguna vez se han encontrado con alguien que no conociera a su madre?
Ch: Muy pocas veces. Es verdad que si le preguntas a una chica joven no tiene ni idea, pero es que tampoco sabe quien es el presidente de España. En mi época prácticamente todo el mundo la conocía.
¿Falta educación a las nuevas generaciones sobre algunas de las grandes mujeres de nuestro país?
B: Hace falta educación sobre eso y sobre millones de cosas. Ves a la gente joven en televisión y se te cae el alma a los pies. Incluyo a mis hijos, es decir, se sabe menos porque hay más móviles, redes sociales…
Una curiosidad. Su madre se hizo en 2008 una foto con la campaña de la oficialidad…
B: No se lo cuestionaba muchísimo, ni a favor ni en contra. Seguramente se lo pidió alguien que conocía y por hacerle un favor.
Ch: En ese momento le apeteció hacer la foto, no le dio valor. Recuerdo que se lo censuré en aquel momento.
La pandemia o el feminismo ¿hubieran tenido cabida en su pluma?
B: La pandemia no y el feminismo… El de ahora es ridículo. Feminista era ella que nos crió sola, se separó de un paisano, en sus novelas la gente trabajaba, se separaba… Esto de enseñar las tetas, me da la risa y yo soy feminista, pero no ese feminismo exacerbado donde si no piensas como ellas eres lo contrario.
Su madre forma parte de un callejero donde solo el 8% de las vías se corresponden con mujeres. ¿Podemos estar así en 2022?
Ch: Es un dato que desconocía y corrobora más el mérito que tiene que le hayan dado una calle a una mujer, es algo a favor de todo lo que hizo mi madre y muy agradecido por ello.
B: Cuando dicen que no hay mujeres en los altos cargos hay que recordar que empezó hace menos tiempo. Ahora hay más mujeres en todos los sitios.
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